lunes, 11 de octubre de 2010

ANIMALES BORICUAX EN PELIGRO DE XTINCION

Este imbecílico estudio pretende alertar a nuestra boricua ciudadanía acerca de los peligros en que se encuentran importantes especiex casi exterminadas y/o paridas por nuestros colonizados y podridos entornox.  Así que lean y aprendan, zopencox:


INSEPTOX
El Zimbombario Colorado de Toa Baja (Cucarachonis coloradus toabajeñox Deluxe) - Sin lugar a dudax, este ser, una de las pocas especiex de cucarachón de las regiones suburbanax de Toa Baja, es el insepto máx raro del mundo puesto que solo dos, Chucho y Petra, son los únicos sobrevivientex de la especie, hoy día símbolo de la perseverancia de los habitantex de Toa Baja en lo que se refiere a la preservación de las especies nativax y un recordatorio para la vigilancia y la conservación de los cucarachonex en todo el mundo. Estaban considerados extintox hasta 1971, cuando los dos especímenex fueron accidentalmente encontradox por dos negros extraviadox en el vertedero municipal mientras estos buscaban golosinax entre la basura. El cucarachón particularmente se distingue por su indiscriminada omnivoracidad: comen de todo: orinex, mojonex, papel, plástico, goma, vidrio, piedrax, latax, carburadorex, cisternax, fregaderox, neverax, la porcelana de los inodorox, juegox de sala, espejos retrovisorex, pantalonex, sombrerox, correax, zapatox, calzoncillox, pantaletax, rolos de colorex, condonex, dirdox, pastillax, liquido de frenox, gafax de sol, lentex de contacto, pelucax, pelo, uñax, dientex, chiclex, pupitrex, pizarrax, lápices de grafito #2x, libretax, librox, moflex, televisorex, cablex, platox de satélite, controles remotox, juegox de Nintendo, columpiox, bolax de baloncesto, Honda Civix, concreto, hormigón, cemento, asbestox, charquitox de agua, bitumul, negrox, brea, etcétera, etcétera, etcétera. Por esta razón y desde entoncex, la Comisión Especial Toabajeña para la Búsqueda, Investigación y Conservación de los Cucarachonex han estado buscando algún recoveco lejano para que la especie prospere y nos deje a la gente decente vivir en la blanca pax y tranquilidad.


ARACNIDOX 
El Enetrefo Enano de las Pingax Solidariax - De estos ilustres animalex de ocho patax solo se distingue, por su rareza, el Enetrefo etc, etc, también conocido como la horrorosa araña del guineíto niño (Arachnóides horríbilis enanus platanutrex), la cual, aunque su población se mantiene estable, peligra por la creciente población de jíbaros depravadox y de lagartijox. De los lagartijox no hay mucha cosa que decirse: al los inseptox y otras alimañax acostumbrarse y crear resistencia a los pesticidax hay peligro de que las poblacionex de estos aumente peligrosamente. Por ende la importancia del lagartijo para mantener las cosax a raya. Sin embargo, no sucede lo mismo con el guineíto niño. Esta sabrosa golosina natural es hoy día víctima de una especie que es su enemigo #1: el jíbaro enloquecido. En efecto, esos repelentes bípedox cometen contra el guineíto el más horrible acto perpetrado por el hombre en el mundo: la violación. Si, es cierto. No vale la pena negarlo. Cuando el enajenado jíbaro macho es envilecido por la bellaquera y no encuentra chocha de jibarita o culo de jibarito para atravesar con su tumefacta y pulsante daga, bebe ron para olvidar y mastica hongox de mojón de vaca para distraerse, transtornandoseles los sesox, el ron sacándole el odio y el hongo transformando el odio en obscenas alucinacionex de babeantes chochas gigantex que se aparecen en los suculentos troncox de la infortunada planta, escogida especificamente por los muy abusadorex puesto que “ese palo con los bichitos chiquítos tiene que ser pato y como yo soy un macho cabrón con la maceta como la de un caballo, puñeta, me lo voy a clavar sin ninguna verguenza, coño”, a diferencia de la planta del guineo común o la del plátano, cuyos frutox son más grandes y curveadox y producen sentimientos de impotencia, vergüenza, suspicacia y hasta celos criminalex. Una vez decidido en su espantoso plan de acción y armado con una filosa daga, el jíbaro, ese pobre infeliz y lunático pendejo, procede entonces a ponchar un agujero en el largo y jugoso torso, introduciendo luego su erecto y llagoso miembro en las suaves entrañax de la desdichada monocotiledonea, para enseguida clavetearla con furia animal hasta derrumbarse sobre las yaguax como la bestia inmunda que éx después de botar su inutil leche que lánguida mana por la vil herida producida. No obstante, la naturaleza a veces posée enigmáticos instrumentox de autoprotección aún no conocidos por los seres humanox, porque la araña, al ver su humilde hogar profanado tan poco ceremoniosamente, brinca sobre el pervertido invasor quien, ofuscado por el ron, los hongox, la cruel chingada, los viejos testamentox de la Biblia y las visiones inferno-apocalípticax aulladas en la televisión por los sodomíticos ministros evangélicox interrumpidos cada quince minutox por banales anuncios de unguentos para las hemorróidex y de futuros espectáculos de vedetax con las pantaletax sumergidax dentro de sus silicónicox fondillox, comienza a atrozmente alucinar creyendo que el arácnido es el mismitísimo diablo que se lo va a comer, haciéndolo chillar del pavor y la culpa, e impeliéndole a salir corriendo hasta hacerlo despeñarse en los tétricos abismox de la poética justicia.

ANFIBIOX
El Sapo-Salamandra Gay Pseudosonriente de Bayamón - (Anfibiensis homosexualis bayamonensis molto metafisicux) Este horrible especímen es una mutación producida por el apareamiento de nuestro conocido sapo concho con la salamandra común al éstos verse acorraladox por la expansion urbana, la lluvia ácida y por el aberrante negro. Al decimarse ambas especiex, sobre todo de las hembrax, los machox tomaron la iniciativa y terminaron amariconándose estrepitosamente, los sapos machox transformándose en sapos “leidix” y el salamandro macho en el clásico ejemplo del infame bugarrón de barrio. Este cruce ultramachista produjo este espeluznante aparato nocturno, semejante a un gran dirdo con patax, el cual brilla en la oscuridad para atraer a sus presax, su voraz homosexualismo haciéndolo permanente víctima de la degenerada gentuza que se concentra en las áreas suburbanax, quienes los recogen de entre la miasma para metérselo sin vaselina por sus corruptos culox. Al suceder esto, el monstruoso ente dispara sus huevos autofecundadox dentro de las tripax del humano animal, empollándose inmediatamente y atacando las conecciones vitales y las neuronax y convirtiéndolo en estrambótico zombi hambriento de culo y de sodomía. Se ha hecho lo posible para erradicar esta llaga anfíbico-social, pero es inutil. La batalla está casi perdida y solo podemos esperar lo peor.

MAMIFEROX
La Churrasucia Monga de Aguadilla - Los remanentes de una enorme explosión cunetal, El Joyo Negro de Aguadilla, de unos 1,843 pies de profundidad, fue descubierto en 1988 por un plomero borracho y negro. Se pensó que el horrible y apestoso boquete estaba desprovisto de vida hasta el 2001 cuando un grupo de científicox descubrió en este el mamífero más curioso de la galaxia: la Churrasucia Monga de Aguadilla (Fundillobulos aguadillanux mongus diarreacensis) que no se ha visto con vida por más de 20 años. Conocido como “el mojón con patax” o “el guimo e mielda”, este animal de tres pies de largo por dox de ancho era bastante común en Aguadilla, pero se presume que fueron devoradox durante una emigración de negrox a las zonas playerax luego de que a una guagua de excursionex “El Monito Curioso” se le explotaran las cuatro gomas y los dejara a todos a pié. No fue hasta el 2001 que los científicox encontraron una colonia de Churrasucias viviendo dentro del Joyo a máx de 100 pies de profundidad. De alguna forma, algunos de los hediondos roedorex lograron escaparse de la negroide comilona y, nadie sabe como, atravesaron urbanizacionex, autopistax y extensos tugurios de prietox hasta llegar ar Joyo. Solo se encontraron 27 Churrasuciax dentro del boquete. Hoy día se procrean felices en un vertedero cerrado de inodoros rotox.

(A CONTINUARSE)


COPYRIGHT POR MAXIMILIANO E. BEMBA

viernes, 1 de octubre de 2010

LA CHIRINGA NEGRA

(Fanfarria musical con muchas artes gráficas similares a vómitos de borracho que dan vueltas y revientan como triquitraques y de donde surge el logo de el Canal 17¾, dos perros satos chingando y una gran nariz asomándose por el lado, oliéndolo todo.)

NARRADOR: Doble-u ka ka q. Canal 17 y ¾, el canal digital boricua para todos los morenos, jabaos, narcotraficantes y bugarrones puertorriqueños de Puerto Rico, presenta: El Güelenoticiero, edición de las cinco y veinticinco, y su prieto presentador, Rogelio Ranchos Molleto.

ROGELIO RANCHOS MOLLETO: ¡Mondongo gandinga malanga fondillo collera mojón cagao peosucio...! Ay, perdón. Muy buenas noches, damas y caballeros. Este es WKKQ y su Güelenoticiero Nacional de las 5:25 de la tarde, en su canal, canal 17 y ¾, el canal digital para sus noticias locales, internacionales y de toda índole. Les habla Rogelio Ranchos Molleto y comenzamos con las noticias internacionales: hambre, muerte, destrucción, rotos en la estratósfera, Angelina Jolie, un presidente negro y Walt Disney.

Ahora a las noticias locales: Un nene chiquito de lo más lindo con el culito bien rosadito... Perdón... Un terrible accidente carretérico... Perdón... Un horrible accidente aumotobilístico... Un espantoso accidente aubotomilístico... Un escalofriánte accidente aulomotibísti... ¡Me cago en la puñeta! Un choque bien cabrón frente a la barra de Chencho, la de al lado del matadero, dejó tirao en las aceras a una docena de tecatos to chagosos y apestosos que botaron gruesos chorros de sangre podría de hepatitis, SIDA, lepra, cólera y disentería por las sucias cunetas de Río Piedras. Cuando llegaron los guardias con las macanas y los recogedores de basura con los camiones para encargarse del asunto, dos docenas de tecatos armados con jeringuillas oxidadas salieron del hospitalillo “La Mano de Dios” y brincaron sobre tó jesos abusadores propinándoles unos bien merecidos puyazos. Poco tiempo después llegaron los bomberos evangelistas pa joder el parto con monsergas apocalípticas y chorros de agua a presión, y entonces tres docenas de tecatos del hospitalillo “La Pata del Diablo” salieron con la maceta en la mano y se zumbaron sobre los mamaos esos, luego de lo cual se formó un dramático arroz con culo lleno de agua, pipís, drones de basura, jeringuillas sucias y versículos del viejo testamento. Tras cuatro horas de macanazos, manguerazos y fondillos como puercoespines llenos de agujas mohosas, el réferi sonó el pito y ganaron los Tecatos sobre los Cabrones con un marcador de 101 a 5.

En el sur de la Isla, cuatro macharranes chichabéibis con sombreritos de cumpleaños se fracturaron las narices al estrellarse contra el enorme letrero de una famosa loción para la piel en donde un Cocker Spaniel le baja los culeros a un nene.

Continuando más o menos con el mismo tema, en la zona Nor-Noroeste, un temible suceso comenzó cuando cuatro groseros y apestosos blanquitos furiosamente se clavetearon en el mismo medio de la calle a cuatro bellos y despreciables negritos, atravesándoles los magníficos joyazos prietóides embarrados de amarillenta, pestilente y podrida mierda con sus patéticas y blancas macetas. Tras un homosexual y cucaráchico discurso pronunciado por uno de los repulsivos primates, los feos e inmorales monstruos de piel blanca, arrepentidos por su maloliente crimen, les ofrecieron numerosas disculpas a los mancillados mojones de ébano. Entonces, agradecidos y humillados por la superioridad moral desplegada por los repugnantes simios, los caucásicos engendros utilizaron sus inmundas lenguas para lamer, bien mojaditas, los opulentos y hediondos culos de caldero y urgar los apretados agujeros de la negra felicidad, divinos portales de funestos peos e innumerables y rechonchos parásitos. La ceremonia concluyó con el tradicional medley chupada de güevo/mamada de bicho/meada en la cara, culminando en una espectacular y bochornosa orgía de ron y obsceno sexo interracial que acabó en la total ignominia. Una vez consumida la infamia, tanto los blancos como los prietos penitentemente se largaron con sus nenes para abusar de ellos dentro sus casas.

Como si esto fuera poco, a pocas millas de ahí, un conocido ex-pelotero “negro” de la raza “india” se puso transparente como un plástico para enrollar sángüiches tras untarse un linimento de su propia invención cuyo fin era el de blanquearse el pellejo. El evento fue seguido por otra bochornosa orgía, siendo esta particularmente vergonzosa dada la irresistible presencia en las cercanías de una palma cargada con llamativos cocos.

Y, volviendo a hablar de succión y de bembes, en La Avenida las putas se alzaron en protesta por la baja en los precios de las mamadas, servicios que por lo general se cotizaban desde la sencilla, de un costo de $5, hasta las DeLuxe, con opción a lambía e culo, de un costo aproximado de $10 a $20. Según una portavoz de C.U.E.R.O., siglas del Centro Unido Estupendo de Rameras Organizadas, debido a la tremenda bajada en el índice de venidas y bichos paraos producida por la presente depresión mundial, las putas han sido forzadas, y cito, “A el uso prolongado de garganta profunda con lengua mojada durante los 'happy hours', de recibir faciales y meadas en la cara los domingos en horas no laborables, de tolerar chingadas de boca por macharranes borrachos, entre otros, todo esto sin recibir compensación monetaria alguna por servicios que siempre se han considerados como extras, y todo bajo viejos argumentos facistóides ya harto conocidos de que 'Mi'ja, ¿pa qué tanto si no me hiciste casi na?', o de que 'Te voy a pagar $3 porque eso es lo que tengo encima', o el clásico: 'O me lo haces de gratis o te mato'. Esta es la consecuencia del narcisismo del varón puertorriqueño, un narcisismo destructivo y devastador cuya raíz es una profunda inseguridad sobre su masculinidad que apaga el entendimiento y que se centra exclusivamente en lo siguiente: el largo y gordo del bicho, la cantidad de la venida y el tamaño de los huevos. Yo digo, ¡basta ya! Si quieren que se los chichen de gratis, que se busquen nenitas universitarias para que les hagan el favor o que se mamen y se claven entre ellos mismos. A mí que me paguen lo que yo cuesto, y les tengo que decir, y estoy hablando por todas nosotras, de que dadas las condiciones lamentables en que debemos laborar, honestamente no pedimos mucho.” Cierro la cita.

Mientras tanto, en Hatillo, otro ridículo incidente se sucitó cuando un relámpago proveniente de Plutón le cayó encima a un bolitero que se comía una empanadilla transformándolo en un ente maligno mitad ratón y mitad Secretario de Agricultura.

Por otro lado, en la Ciudad Capital, donde los hijoeputas hacen su Agosto, el Tribunal Federal de Hato Rey acaba se exculpar de todos los cargos al alegadamente siniestro y calavérico villano, Mister Bone White, presidente vitalicio del Platanutre Bank. Entrevistando al señor White, el compañero Vitito Valdivieso:

VITITO VALDIVIESO: Gracias, Rogelio. Nos encontramos en la entrada del Tribunal Federal entrevistando al alegado villano, Mister Bone White, acusado de malversación de fondos, fraude, de sembrar el pánico en los inversionistas de la yuca y la batata, y de robarles los chavos prietos a cientos de miserables negritos.

BONE WHITE: ¡Eso ser una gran embuste y una disgusting defamation! Yo no haber roubado nada a ninguno de esous monitous coumecocous. Todo lo que yo tener es el productou de mis incansables y patriouticas laboures como international financer a favor de los Free Markets.

VITITO VALDIVIESO: Mas sin embargo, la fiscalía y la prensa alegan de que usted utilizó la amenaza, la extorsión y el soborno para evitar ir a prisión. ¿Qué tiene que decir al respecto?

BONE WHITE: ¿Que qué tengou que deicir? Yo querer deicir un paquetóun de cousas sobre esas cabrounas sucias coumunistas liberalas sembrando las cizañas contra mí, contra la Platanutre Bank y contra las Free Markets, pero voy solo a dicir de que el señoro juez es un houmbre de mucho culou y que después de recibir un generosou sobourno y de recibir el datas suministradas pour mis fieles secuaces se pudou estableceir sin ningún lugar a dudas de quei todos esos jodiendos y pourqueríos de lo que yo estar acusadou ser una stinking combination de espías y manzanos podridous dentro de mi corporation, de las malas lecheis de pendejous mamabichous envidiosous eneimigous de las Free Markets, y a rumoures without foundation tiradous a las calles por mis competitors, esous maricounos hijoueputos envidiousous y güelejoyous que esperou estein dáindole por la cula a sus sisters, mothers, grandmothers and great-grandmothers.

VITITO VALDIVIESO: ¿Y qué hay del rumor de que usted es el mayor narcotraficante de Puerto Rico?

BONE WHITE: ¡Aw, please! Esou ser una horrible monstrosity. Yo ser un personas muy straight y reaccionaria. In fact, my familia es mucho conocida por regalar plenty of dinerous a todos los distasteful chimpanzees de la munda y de prouveerle a todou joven que demuestre great potential su propiou puntou para tirar drougas con muchas asesorías legaleis para ganarse humildeimente el arrouz con el habichuelas. Por ejemplou: el otro días yo regalar a las residenciales unas dumpsters state-of-the-art con escoundites para esconder el estofas y dispositivous para que el pestes del basuras no salirse afueras y molestar a los buenous y humildeis cucarachous de esta beautiful y wonderful old colony.

VITITO VALDIVIESO: Veo. Una última pregunta, señor White...

BONE WHITE: Preguntei, mister perioudista. Preguntei.

VITITO VALDIVIESO: Como usted sabe, usted ha cambiado la percepción de lo que debe ser la imagen de un exitoso hombre de negocios...

BONE WHITE: ¡Aw, por favour, mire que yo ababacharme!

VITITO VALDIVIESO: …y la gente esta más que fascinada por su imponente estatura, palidez y delgadez,...

BONE WHITE: Yo tener un codigou genéticou muchou bonitou.

VITITO VALDIVIESO: …por sus expresivos ojos oscuros y su famosa sonrisa...

BONE WHITE: ¡Es que yo ser muy simpáticou!

VITITO VALDIVIESO: ...y por su resplandeciente calva...

BONE WHITE: Mis actoures favoritous ser Kojak y Bruce Willis.

VITITO VALDIVIESO: ...pero tanto nosotros y como la teleaudiencia nos preguntamos una cosa: ¿por qué usted siempre viste con esa indumentaria de monje medieval y carga con esa guadaña por todos lados?

BONE WHITE: Ah, porque yo ser una capitalista del viejas escuelas y ser un firme defensour de las Free Markets.

VITITO VALDIVIESO: Bien, Mr. White, muchas gracias por habernos concedido esta corta entrevista.

BONE WHITE: ¡Ah sidou una gran placer! ¡Ah, y les recuerdou a lous sucious televidenteis de que en las próuximas elecciounes acordarse de voutar outra veiz por Fortunio y el partidou de las Free Markets!

VITITO VALDIVIESO: Ya lo oyeron, señoras y señores televidentes, al señor Bone White, el multimillonario presidente del Platanutre Bank, desde la entrada del Tribunal Federal. Rogelio.

ROGELIO RANCHOS MOLLETO: Muchas gracias, Vitito. Volviendo a noticias de menor calibre, una gigantesca vagina alada bajó de los cielos durante el mediodía de hoy, sobrevolando los predios de la plaza del mercado de Santurce y sembrando el pánico entre los supermachos, terror en los jalapollas, espanto en los guardias de palito y muchísima risa entre los borrachitos y los usuarios de sustancias severamente controladas. La vagina, a la que la muchedumbre cariñosamente apodó con el nombre de 'Rosita', se mantuvo planeando sobre la plaza, desapareciendo detrás de una nube después de almorzarse una guagua que llevaba como pasajeros a una banda de merengueros dominicanos.

Entretanto, una misteriosa nube de mimes continúa posada desde hace doce horas sobre la laguna del Condado. Luego de complejos chanchullos olímpicos en Washington, D.C. por mequetrefes del partido de los Free Markets, el gobernador Fortunio logró que se declarara a la isla área de desastre y se espera la llegada inmediata de fondos federales que rondan en los billones de dolares para la reparación de boquetes en las carreteras, para el pago de la nómina del gobierno, para los bonos navideños de los narcotraficantes, para la compra de influencias políticas en la capital estadounidense y para la adquisición de cientos de latas de insecticida para acabar con los mimes.

NARRADOR:  Ahora: ¡La Noticia del Día! (fanfarria musical):

ROGELIO RANCHOS MOLLETO:  Durante horas de la mañana y extendiéndose hasta hace apenas unos minutos se formó un bayú entre un grupo de malhechores de mala escuela y el enigmático y prieto superhéroe boricua “La Chiringa Negra”. Según investigaciones llevadas a cabo por nuestros periodístas, los delincuentes eran miembros de la peligrosísima ganga de rateros conocidos como “Los Robaviandas”, acusados recientemente de transportar ilegalmente un cargamento de yucas, mameyes y guineos mafafos utilizando velocípedos termonucleares. De acuerdo a varios testigos, una fugaz intervención de la policía, los Robaviandas se fueron a la huída tras hurtar tres docenas de panas de pepita del patio de una ancianita.

DOÑA CELIA: ¡Ay, bendito! Me da pena decirlo pero ansí mismito fue. Yo estaba desplumando una guinea cuando dos señores que hacía rato daban vueltas en un fotingo viejo y despintao se bajaron diciendo que eran los del Agro-Censo y que estaban contando las matas que una tiene en el patio. Yo les dije, "Okey", puesto que yo no sabía que era eso y no quería meterme en problemas, como siempre pasa. Así que me los llevo al patio y en frente de mis narices uno empeza a tumbar todas las panas, y cuando les cuestiono lo que estaban haciendo, el otro, el que parece un chino, me dice, "No, es que son muchas y nos las vamos a llevar a la oficina pa un conteo científico". ¡Mire y que pa un conteo científico! Eso mismo fue lo que me hizo el médico el mes pasao y, oígame, ¡el muy muy todavía no me encuentra na más que dos ovarios!

DOÑA INES: ¡Mire! Yo estaba preparando el adobo para la guinea cuando veo a mi hermana, que es una de las que si tu le dices que la chincha es un mamífero aleman prehistórico ella se lo cree, yendo hasta el patio con los dos aparatos esos, un gordo con los ojos achinaos y un flaco jabao con cara e bruto de segundo grado. Entonces el rubio empieza a tumbar las panas y el chino dice algo de un censo vegetariano o algo así y me doy cuenta de que eran unos embusteros porque los dos estaban tós cagaos de sucio, con los zapatos rotos, y sin papeles ni bolígrafos ni ná, ni tampoco tenían revistas de fresquerías enrollás en los bolsillos traseros ni billetes de los sobornos saliéndoles de los bolsillos delanteros, como todo empleado gubernamental que se respete a si mismo tiene que tener. Fue entonces que metí las patas y cojí el celular y llamé al bruto de mi primo, que es policía y al que llaman Juan "Cebolla" porque un día lo cogieron pelándose bien la polla.

JUAN "CEBOLLA": ¡Ay! Pues yo le acababa de mamar el culo al robusto sargento de turno y estaba en el lavamanos cepillándo mi viril lengua con guayo y kerosene cuando recibo la llamada de mi prima Ines que me cuenta lo del rubio y el chino con las panas. Ella a la mejor quería que yo atendiera ese asunto personalmente, pero como yo estoy bien amaestrado para ser sumiso y obediente a nuestras despiadadas reglas fui y se lo comuniqué todo a nuestro homoerótico oficial superior, el sensual y fornido teniente Máximo "Proteo" Senteya, quien vigorosamente sonó la alarma, y luego de obsequiarnos con un varonil y voluptuoso discurso donde exaltó nuestra exquisita musculatura, nuestros carnosos y tumefactos glandes, y nuestros suculentos y peludos testículos, seductoramente nos urgió para que sacáramos para afuera nuestras engrasadas macanas al llegar a la escena del alegado crimen en progreso y que brutalmente las utilizáramos para rajarle el cráneo a cuanto cristiano que se nos atravesara por el medio. Excitadas, corrimos como locas hasta los carro patrullas, chillamos como malcriás cuando nos comimos todas las luces rojas de los semáforos y casi nos partimos cuando llegamos a la escena del delito y brincamos así, ¡zas!, fuera de los vehículos, todas agarrando nuestras lindas macetas con nuestras masculinas y potentes manitas.

DON AGUSTIN: ¡Compay! Esa fué la cosa más increíble que yo haya visto en mi vida. Llegaron los guardias, ¿no?, y entonces, qué se yo, se ponen toj con paterías. ¡Mira y que dal brincos ansí con los pipís tós pol fuera! ¿Qué e jeso? Mere. Eso, en cualquier lugar del mundo, se le conoce como una pura patería. ¡Patería!, ¿usted me entiende? Como sea, yo vi tó el asunto con las panas. Un chino gordo cabrón y un cano to ejmirriao entraron al patio de las vecinas y las empezaron a tumbar, ¡y eran un montón de panas¡, tantas que cuando los dos llegaron ellas hasta la bola e moho con ruedas esa en donde vinieron, era, mere: corriendo, tropezando y recogiendo panas, corriendo, tropezando y recogiendo panas. Estuvieron ansí como por media hora hasta que llegaron los maricas esos vestíos de azul que saltaron de las patrullas y les cayeron a macanazos a to el mundo.

COMAY COCLÁINA: ¡Dios querido! ¡Eso fue un abuso! Habían paisanos corriendo y defendiéndose de los azules que estaban con los toletes rajando cabezas a diestra y siniestra. ¡Hasta gases lacrimogenos tiraron! Yo le acababa de maiz a las gallinas y estaba preparando un embrujo cuando escuché los pitos y los gritos, y fuí y me asomé por la ventana a mirar el corre corre. De entre el sahumerio vi a un muchacho, Armando Berrios, con cuatro chichones creciéndole en la cabeza como en los muñequitos de la Warner Brothers y lanzando maldiciones y amenazas y palabrotas y blasfemias. Un par de hombres lo cargaron hasta un carro y se lo llevaron p'al dispensario. A comay Popeta, que regresaba de buscarme unas yerbas benditas del colmao, le entraron a golpes solo por estar caminando en la acera. Había un gordito bien macizo y con los ojos ansí, de indígena, de esos de monte adentro, que ya no quedan muchos, agarrando policías y tirándolos a los soberaos. Y vi a un albino doblao como un plátano que se sacó algo que llevaba en los bolsillos, que no pude distinguir bien lo que era, y se lo tiró a los gualdias que se echaron para atrás gritando.

COMAY POPETA: ¡Oiga, boricua! ¡Bendito sea Dios! ¿Qué es lo que nos pasa? Yo venía de vuelta del colmado pa traerle las yerbas malditas a la comay Cocláina y unos rollos de papel de inodoro para mi marido, cuando veo ese berenjenal. Entonces estallaron los gases y todo se llenó rápido de humo y yo saqué un rollo y me lo puse en la cara, andando rápido para salir de ahí, y vi a dos, no, tres azules que vinieron hasta adonde mí con las macanas afuera. Los tres me zumbaron unos macanazos y yo evadí los golpes menos uno, aquí en la espalda. Ahí fue que solté toda la compra y salí corriendo. Entonces vi a unos cuatro o cinco guardias que iban a darle a un flaquito parao ahí, que se metió las manos en los bolsillos y sacó unas arañas bien feas y se las tiró encima.

DON YUYO: Yo no se como fue que empezó la cosa pero el jabao tenía tarántulas en los bolsillos de los pantalones. Y la tarántula es una araña que da miedo y que pega unos mordiscos bien duros cuando le entra en gana. Y el jabao las sacaba y las tiraba ansí, como si ná. Y parecen que estaban bien entrenás porque se les metieron adentro de los uniformes a los guardias y estos estaban chillando como nenas chiquitas, sacándose la ropa de encima. Ahí fue que el jabao y un gordito se metieron en un carro compacto y cogieron las de Villadiego.

JUANCHI MONTAÑEZ: Mi novia es de la barriada y yo la traía de vuelta del residencial, y cuando llegamos a la esquina de su calle vemos los gases lacrimógenos y oímos los pitos de los guardias, y empezamos a echar pa atrás cuando sale este carro, un Toyota to fastidiao, saliendo de la humareda. Adentro estaba este gordo guiando como un cabrón, cogiendo las curvas bien cerrás. Por poco nos pasa por encima cuando dobló la esquina.

MILLIE DEL VALLE: Si. Nos tuvimos que tirar pal lao para que no nos arrollara. Entonces el carro perdió el control y dio muchas vueltas, y yo miré bien y vi que el parabrisas estaba roto y que adentro todo estaba lleno de viandas y que el gordo estaba peleándose con el flaco y que habían unas arañas bien grandes corriendo por los asientos y por encima de los dos, y entonces el gordo enderezó el carro y se fueron calle abajo a toda velocidad.

DON ÑEÑO: Pues yo andaba saliendo del pueblo y estaba empezado a cojer las curvas del monte, que siempre me dejan to mareao y jodienda y por eso tengo que jenderme bien jendío de ron pa no darme cuenta, ¿usted me sigue?, cuando un carro que hacía mucho ruido se me apareció por detrás, un Toyota to ejbaratao botando ñames y yucas y batatas por las ventanas, y me pasó en una curva dándome un tremendo corte de pastelillo que por poco hace que se me salieran los mondongos. Entonces, ¡bien encojonao!, me dieron ganas de mear y estacioné mi carro, un Honda Civic de lo más lindo, de esos que dan buen millaje por galón pero que últimamente como que se está tirando muchos peos y lo tengo que llevar al garaje pa que le saquen el mojón que tiene atascao dentro. Pues cuando lo estaciono al lado de la carretera y salgo y me escondo detrás de un palo y lo saco pa fuera pa que haga lo que tiene que hacer y que no siga jodiendo más, pues entonces suena un retumbo y yo miro ansí pa'rriba y veo un murciégalo prieto, gordo y bembón bajando de las estratósferas.

JUANCHI MONTAÑEZ: Entonces sonó un trueno y se pega esta ventolera que dispersa los gases y vemos como a quince policías, ¿veldá, Millie?, como a quince policías entrándose entre ellos mismos a macanazos. Habían dos soplando los pitos y cuatro estaban esnús revolcándose como lechones en medio de la calle. Uno era el teniente Senteya, que es un bugarrón malo pero malo con cojones, y otro que también reconocí, soplando un pito, fue a Juan "Cebolla", el que se pela la polla.

MILLIE DEL VALLE: Fue como Juanchi dijo, pero yo fui la que lo ví. Yo lo ví cuando bajaba del cielo. Yo ví a La Chiringa Negra.

DOÑA BOLA: ¡Yo lo ví! ¡Yo lo ví cuando se apareció dando bandazos por el aire como un guaraguao atómico! La Chiringa Negra. Persiguiendo un carro. Ese prieto sí que está del cará. Es un borrachón, un comelón y como medio charlatán, pero todos lo queremos mucho porque él vino pa hacerle justicia a nosotros los desgraciaos. La gente con muchos chavos dirán todo lo que quieran pero nosotros los que no tenemos ná lo más que tenemos es memoria y todavía nos recordamos cuando se metió en el Senado, cogió a los corruptos que estaban ahí, les sacó las narices por los joyos, hizo un nudo con todas las narices y los mandó tó jenredaos a la nevera. Pues se apareció, no veldá, y agarró el carro por el bumper de atrás con el carro todavía corriendo y se lo llevó pa'rriba. Habían dos tipos adentro y estaban prendíos. Uno le estaba tirando piñas, panas y aguacates por una ventana y otro le estaba tirando arañas pelúas por la otra, pero La Chiringa Negra le daba manotazos a lo que le tiraban y lo mandaba to pal lao. Una pana bien grande aterrizó en la casa de Tato “Sucio”, el comepantis del pueblo, y ¡Kapúm! le hizo un boquete en el techo, y Tato salió corriendo asustao pa fuera y unas cuantas arañas le llovieron encima, y entonces embaló a correr cuesta arriba y cuando pasa frente a mi balcón le veo un panti colorao saliéndole del jocico y una araña pegá atrás en los calzoncillos. Estuve riéndome como por cuatro horas.

JUANCHI MONTAÑEZ: ...Y La Chiringa Negra al rato regresó con el Toyota agarrándolo por un bumper. El carro, por las ventanas, estaba soltando panas y mangós y cuanta ostia hay. Hasta arañas pelúas estaban saliendo de adentro. Entonces lo soltó y ¡acángana! aterrizó de frente y el bonete, el baúl y las puertas salieron volando pa tós laos.

MILLIE DEL VALLE: ...y después que aterrizó, del carro salen azoraos estos dos tipos, un gordo japonés y un flaco, que ya estaban haciendo como pa irse cuando aterrizó frente a ellos La Chiringa Negra, y entonces se miraron por laaargo rato, como esperando a ver quien iba a dar el primer paso, y entonces el flaco sonrió y se metió una mano en un bolsillo del pantalón y de adentro sacó la araña pelúa más grande y más diabólica del mundo.

JUANCHI MONTAÑEZ: Mere. Era del grande de un tapabocinas, colorá y con los pelos paraos, con unos colmillos negros y doblaos que botaban una baba amarilla, y zumbando como una encabroná, ¿verdad Millie?

MILLIE DEL VALLE: Ajá. Y el flaco le tiró la araña a La Chiringa Negra y La Chiringa Negra se la comió, y entonces cuando el flaco y el gordo viero eso se echaron a correr y La Chiringa Negra se les fué detrás y también se los comió: ropa, zapatos y todo.

DON AGUSTIN: Ah, si. Se los papeteó a los dos y estuvo un rato chupándose los bembes y masticando y erutando y escupiendo cosas: un zipper, un par de calzoncillos to sucios, dos navajas de resorte, ah, y una ristra de botones y de dientes como si fuesen balas de ametralladora.

DOÑA INES: Nadie se atrevía a mover ni un pelo. Por miedo a que se los comieran, ¿usted me comprende? Entonces el canibal ese vestío de prieto, ¡pero tó de prieto!: leotardos, capa, botas de abusador, un antifaz de esos de Halloween, y también unos boxer shorts de baratillo que parece que les pasó por encima con un magic marker negro porque, si los veías bien, les podías notar todavía los dibujos de amebas y paramecios debajo; pues el prieto comegente ese, cuando terminó de masticar y de escupir, se dió la vuelta y caminó hasta los guardias, que estaban tan frizaos como nosotros.

JUANCHI MONTAÑEZ: ...Y el prieto fue adonde los policías y les entró a bofetás a tós. Después los pateo pol culo. Y por último los regañó por ser tan mamaos y los infelices se fueron berreando y botando mocos por las narices y llamando a la mamá.

MILLIE DEL VALLE: Si. Entonces la gente de la barriada salieron y lo abrazaron y lo besaron y le cogieron el autógrafo y se tomaron mil fotos con él, y don Sergio le dio un pernil con chicharrón bien tostao y él se lo comió de un bocado, y doña Celia le dió un mamey de los de su patio y él también se lo comió de un bocado, y le dieron doce jarros de cerveza bien fría y un pitorrito y él se los bebió de un trago, y le dieron un fili bien cargao de marihuana del tamaño de un bate de béisbol y él se lo fumó de un jalón, y le dieron unas jeringuillas y una bolsa con estofa y él regañó a tó el mundo, y le regalaron un cabrito y unas gallinitas ponedoras y él dijo que tenía que irse para perseguir y darle una lección a todos los malos del país pero que otro día venía de vuelta para recogerlos y les dijo a todos que se portaran bien y despegó como un cohete y se desapareció detrás de un monte dando vueltas como un trompo.

ROGELIO RANCHOS MOLLETO: Mientras tanto, en el resto de la isla, las predecibles reacciones no se hicieron esperar.

FILOSOFISTA POLITICO: Ante todos esos paradigmas circunstanciales que oblicuamente restituyen y prostituyen los energúmenos neo-singulares pluralísticos y elípticos de la ínsula barataria cuyos estatísticos estatutos y prostitutos de la banca a favor de una solución al problema del estatus que imposible nos hace la existencial vida, solo hay una incuestionable, lúgubre y respuestística respuesta: ... la luna.

GOBERNADOR FORTUNIO: Este es el claro ejemplo de la decadencia social producto de la mala administración del partido opositor. En Puerto Rico no necesitamos del individualismo de supuestos superhéroes. Nosotros somos los superhéroes. Una vez que nuestro pérfido plan llegue a su conclusión Puerto Rico se transformará en el bloque de cemento más lindo del Universo.

PRESIDENTE DEL SENADO: Ese “negro”, por no decir otra cosa, es lo peor que nos pudo haber pasado a nosotros como cuerpo gubernamental. Si no fuese por la corrupción, la mentira, la traición, la violación, las perversiones sexuales y el narcotráfico Puerto Rico no llegaba a ningún lado. ¿Cómo estoy yo supuesto a prosperar? ¿Vendiendo empanadillas? ¿Para que me caiga un rayo de Plutón y me convierta en un ente maligno mitad una cosa y mitad la otra? No. No. Voy personalmente a exigir que se forme una comisión que pierda muchisimo tiempo para distraer al pueblo y así robarnos mucho dinero para que se investigue quien es el mequetrefe ese de La Chiringa Negra, quien sin duda es un infernal comunista enviado por Chavez, Castro y los otros inmundos dictadores suramericanos, ¡malrayo los parta a tós!

PRESIDENTE DE LA CAMARA: Yo estoy de acuerdo. Eso es malo. No podemos permitirlo. Y encima de todo el muy traidor es “negro”. ¡Fo! Nuestro plan es para seguir echándoles la culpa a los putas y nenitos lindos de residencial mientras les regalamos porquerías para que ellos sigan votando por nosotros. Y vamos a persistir mientras ellos consientan en ser nuestros alcahuetes. Y este negro estúpido lo va arruinar todo. Pero van a ver. Ya lo van a ver. Cuando ese negro sucio venga a jodernos de nuevo lo vamos a esperar con la homosexual Guardia Nacional. ¡Esos son unos machos de verdad! Son bellos. Preciosos. Divinos. Yo les voy a besar las botas y chuparles golosa las macanas. Con gusto. Si. ¡Aaaaaaaaaayyy!

CORONEL DE LA POLICIA: Los sucesos sucedidos hoy van a seguir sucediendo si la ciudadanía no coopera con la policía. Y si persisten en no cooperar les vamos a dar como pandereta de pentecostal. Y luego de abusarlos lo vamos a negar para seguir macaneando y macaneando. Es lindo ser policía. Abusar... Abusar es lo de nosotros. Recoger sobornos. Tirar drogas. Mentir. Y seguir apaleando. Es lindo. Lindo de verdad. Yo tengo una gran contradicción. Anoche soñe con La Chiringa Negra. De que eramos amantes. Y de que nos cogíamos de la mano y nos dábamos muchos besitos. Y de que él era el macho y yo la hembra. ¡Ay, Dios! Yo quisiera que estuviera de nuestro lado. Pero... ¡Que se va ha hacer! Así es nuestra facista vida.

MALANGO “VIEJO TRAMPOSO” SALSIPUEDES: Los puertorriqueños decentes, todos exclusivamente pertenecientes a la hermosa pequeñoburguesía boricua, como yo, somos los principales inversionistas de esta patraña. Dependemos del “estatus cuo” para prosperar. Yo personalmente necesito de que persista la mierda. Tengo dinero. Tierra. Propiedades. Y miles de inquilinos que dependen de mis pocilgas para sobrevivir como los animales que son. ¿Cómo podemos esperar progreso con ese macaco con alas volando por todos lados, delatándonos, mostrándonos como lo que realmente somos? No podemos. Tenemos que preservar nuestra “imagen”. Lo tenemos que destruír. En una reunión de inversionistas todos hicimos un serrucho y reunímos unos milloncitos para pagarle a unos sicarios de Colombia para que vengan a limpiarle el pico. Es una inversión que en el futuro pagará buenos dividendos. Je. Je. Je.

JUEZ DEL TRIBUNAL SUPREMO: A mi, o me pagan o no hago nada. Eso es todo lo que tengo que decir.

UN ABOGADO: El sueño de cualquier abogadillo de pacotilla es que arresten a La Chiringa Negra para que a él le toque defenderlo. Todos aguardan. Son una jauría, al constante acecho.

OTRO ABOGADO: Lo que el pendejo negro ese no sabe es que él es dinero en el bolsillo. Sale en todos los periódicos y en todas las noticias. Apenas puedo esperar para ver a quien le toque defenderlo cuando lo atrapen. Espero que sea a mí. Ya estoy moviendo todos mis padrinos para ver si se me da. Y, si se me da, estoy hecho. Me divorcio de mi esposa, me compro una islita y la lleno de putitas de ocho años pa que me orinen dia y noche en la cara. Je. Je. Je. Je.

AUN OTRO ABOGADO: Si sale culpable o inocente es irrelevante. Lo importante es, bueno, el ser “importante”, ¿me sigue?

PERSONA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION: Esto es una locura. Todo lo que se piensa y todo lo que se dice y todas las estrategias se centran en La Chiringa Negra, la figura del momento. Los dizque-periodistas solo quieren escribir la última primicia. Los hombres y mujeres ancla en entrevistarlo. Los camarógrafos en captarlo con una imágen que lo resuma todo. Y los gerentes y dueños de los medios de que la ilusión perdure. Todos quieren guisar. Y el que no guisa, no come. Esa es la ley de la jungla.

UN DEAMBULANTE: Mire usté: yo no soy persona política ni ná. Hay gente que dicen que si, que lo soy. Yo se que solamente soy un deambulante. Punto. Yo vivo en la calle. Pero, como vivo en la calle lo veo todo. Y a ese moreno le estan poniendo un cerco. Bien organizado. Mecanizado. Años lleva formándose, esa maquinaria. Cientos de años, ¿me entiende? Aceitada con dinero. Ya se dió la orden. El gobierno, obediente, ya apretó las tuercas. Los vigías están en sus puestos. Los traidores, listos para señalar con el dedo. Los cobardes, para cerrar las puertas y callar. Los uniformados, para usar la fuerza. Los asesinos, sus armas. Solo falta estar en alerta. Y esperar.

BONE WHITE: I love money.

FIN

COPYRIGHT por Maximiliano Eugenio Bemba

sábado, 25 de septiembre de 2010

R.

Nota M.E.B.:  Este es el ejemplo de una casi-anécdota contada por R., una persona real de la Ciudad Capital.  Si digo casi-anéctoda es porque la situación es en parte inventada por mi, en parte para protegerlo a él.  Lo que no me invento es la agudeza, las cadencias de su lenguaje y el humor de R., que son únicos y absolutamente suyos.  R. es un adicto a drogas habitual que hasta el momento ha sabido bregar con su adicción.  Su vida es una larga y extraordinaria, y, como él mismo me admitió un día, "Yo sigo vivo de milagro". 

***

“Pues salgo del baño y ya me estoy yendo pa mi casa, ¿no?, y parao en una esquina de la barra con otros tres cabrones veo a este chamaquito, así de chiquitito, un tapón, jovencito, y yo le paso por el frente y lo saludo y él se me queda mirando y yo sigo hasta la puerta diciéndome '(Hmm. Aquí va a pasar algo.)', y ya estoy en la puerta cuando oigo detrás esta vocecita que me dice, '¡Oye, mamabicho!', y yo me paro en la puerta y pienso '(Me cago en ná. Me tenía que tocar a mí. Otra vez.)', y me doy la vuelta y lo miro, un mocoso, con lanilla, acabao de salir de los pampers, y yo tengo que tomar una decisión, y cualquiera yo que coja ya yo se voy a salir jodío, si le digo algo me jodo, si no le digo na y sigo andando me jodo también, como quiera que sea estoy jodío, así que me digo '(que se joda)', y me paro y le digo, 'Mira, este, paisano, yo no te conozco a tí y tú no me conoces a mí. ¿Cómo es eso de andar por ahí llamándole mamabicho a la gente? ¿Qué es carajo eso?', entonces el chamaquito como que se planta y echa un paso al frente y viene y me dice, '¡Mira, hijoeputa!', '(¡Ah, ahora soy un hijoeputa! Esto se esta poniendo malo.)', y me le quedo mirando y veo que el mariconcito pone la carita apretá como pa que yo coja miedo, y me da gracia y me le sonrío, y él nene se encabrona y me dice, '¿Qué tu haces, cabrón?', '(¡Ay bendito!... Primero era un mamabicho, después un hijoeputa y ahora soy un cabrón. Esto no puede ser. Yo tengo que estar soñando.)' y miro al este piojo que todavía no le ha visto la uña al deo y no me puedo aguantar y me echo a reir, a carcajadas, ¡cuá cuá cuá cuá cuá cuá cuá!, y el nene se encabrona aún más y se mete la mano atrás y saca una nueve milímetros y me apunta y me dice, '¡Mira, pendejo!', y ahí fué que se acabó, '(Ah, no, no, no, no, no. Aquí no hay vuelta p'atrás. Quédate ahí. Voy p'allá. No te vayas.)' ¡Mira, ni que llamarme a mi un pendejo! ¿Tú puedes creer eso? A mi tú me puedes llamar todo lo que tú quieras: mamao, cabrón, hijoeputa, maricón, mamabicho, hasta perro muerto me puedes llamar, pero ni se te ocurra decirme pendejo a toda boca frente a tó el mundo, mi cielo, porque me estás obligando a barrer el piso contigo, así que voy adonde el enanito, le aparto el cañon para el lao y le digo, 'Mira,... jovencito, yo normalmente soy una persona pacifica y respetuosa, pero si tú te crees que me vas a asustar con el juguete ese que tu tienes ahí estás bien equivocao; ah, y yo no soy ningún pendejo, pa que lo sepas, así que te me vas disculpando ahora' [con la mano abierta dándole al mostrador] 'o no respondo de lo que pase', y entonces el piojo baja el cañón y se sonríe, el muy cabroncito, así bien contento, como si fuera un cumpleáños, y me presenta a los otros cabrones que andaban con él, me invita a una cerveza, '(Okey)', y yo bebiendo y él hablándome, congraciándose, y yo todo el tiempo: 'Si (¡canto e mamao!)', '¡Como no! (¡cabrón!)', 'Así mismo es. (¡so pendejo!)', 'Más claro no canta un gallo (¡maricón!)', y él piojo con una sonrisa se despide, y yo me despido también, '¡Ah, ja ja! (¡vete p'al carajo!)', y yo salgo y afuera cojo un deo y me lo paso por la frente. Así. Y suelto un chorro de sudor. Y me fui pa mi casa. Tranquilo. A comer. Arroz con habichuelas. Y sardinas. Y a ver televisión. El noticiero.”


COPYRIGHT por MAXIMILIANO E. BEMBA

lunes, 6 de septiembre de 2010

LOS ASTROPINGOS

Un OVNI hace estrafalarias y caóticas maniobras en los cielos del planeta Tierra hasta que se estrella en el pavimento enmedio de un gran estrépito. De entre los escombros de retorcido metal alienígeno se asoman y salen tres extraterrestres, VERGA, MAMERRO y PIPI, quienes tienen el sospechoso aspecto de penes flácidos. Cada uno se arrastra con la ayuda de dos esferas llenas de ensortijados pelos con los que tantean el suelo como antenas de cucarachas. Los tres son ciegos.

VERGA: Carajo, como que no se endonde estoy ni lo que estoy pisando.

MAMERRO: Se siente bien duro, así que creo que estamos seguros. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Chi.

Se aproxima un carro a toda velocidad.

VERGA: ¿No oyen nada extraño?

MAMERRO: Al parecer se acerca un nativo para darnos la bienvenida y el recibimiento.

VERGA: Hmmm... Yo como que no estoy muy seguro.

MAMERRO: Eres demasiado pesimista. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Chi.

El carro les pasa por encima y por poco los espacharra. Los tira popeta arriba. Luego de una pausa mortal se incorporan.

VERGA: ¿Se fijan? ¿No les dije que algo raro pasaba?

MAMERRO: Probablemente andaba de prisa. A la mejor iba a mear. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Chi.

Una doña camina por la acera rascándose el culo y erutando y escupiendo en la acera.

VERGA: Esnif. Esnif. Atiendan, como que creo que huelo un familiar y sabroso aroma.

MAMERRO: Yo también. Hace que me muera de la melancolía y que me pare. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Chi.

VERGA: Pues sigamos el sabroso aroma pues parece que nos conducirá a nuestro incierto destino.

Los tres extraterrestes se arrastran siguiendo el sabroso aroma hasta llegar a un edificio de tres pisos pintado de muchos colores, como un vómito de borracho. Entran y suben varias colinas empinadas hasta llegar al tercer piso y a la puerta de un apartamento, el 303.

VERGA: Como que hay un objeto rectangular y duro frente a nosotros.

MAMERRO: ¿Por qué no le damos gentiles macetazos como hicimos en aquel planeta de donde nos botaron la última vez?

VERGA: No creo que sea una buena idea. Es mejor que por nuestros cojones intentemos cruzar esta curiosa barrera y así llegar al origen de ese sabroso aroma.

MAMERRO: Puede que tengas razón. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Chi.

Los tres extraterrestres atraviesan la puerta como tirabuzones. Al llegar al otro lado, se arrastran hasta llegar al dormitorio y se encaraman en la cama donde la doña ronca. Los tres estan parados y pulsantes.

VERGA: Como que escucho ruidos animales y el sabroso aroma es tán intenso que estoy a punto de botar la leche y desmayarme.

MAMERRO: Y nosotros también. Tu ve por ese lado y nosotros buscamos por este otro.

VERGA: De acuerdo, pero acuérdense que los designios del destino son a veces misteriosos y profunditos.

MAMERRO: Okey. ¡Sígueme, Pipí!

Pasan varios minutos.

MAMERRO: ¡Lo encontramos! ¡Lo encontramos! El sabroso aroma proviene de una inmensa y peluda cueva como en los cuentos de hadas, y adentro parece que está bien mojadita como a nosotros los gusta. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: ¿Chi?

VERGA: Pues entremos, entonces. ¡Pero cuidado, ah! Que rumores me han contado y nada agradables son, ¿me escucharon?

Los tres extraterrestres entran y adentro se resbalan y caen y rozan las paredes que vibran y se emocionan y empiezan a cerrarse. Los tres se ponen tan duros y grandes que apenas se pueden mover. Entonces descubren de que no pueden salir.

VERGA: Como que yo creo que nos jodimos.

MAMERRO: Por esmayaos. ¿Verdad, Pipí?

PIPI: Mjm.

La doña despierta. Se levanta y camina hasta el inodoro en donde se sienta y empieza a pujar con fuerza. Truena un enorme peo y una abundante erupción de agua sucia salta fuera de la bacineta. Empapada, la doña se pone de pie, mira hacia adentro del recipiente de porcelana, jala la cadena y se aleja maldiciendo.

DOÑA: ¡Bah..., trillizos!

FIN

COPYRIGHT por MAXIMILIANO E. BEMBA

sábado, 4 de septiembre de 2010

LA FAMILIA RETRONUCLEAR

Una mosca, aburrida, zumbando vuela.

Entra EL DON descalzo, vestido camiseta y shores hasta la cocina cargando con un plato sucio al que tira en la montaña de vajilla humeante que se alza de adentro del fregadero. LA DOÑA, también descalza, vestida con batola, la cabeza llena de rolos y fumándose un cigarrillo, pasa un mapo mojao detrás del sofá.

EL DON: ¡Carajo! ¿Es que en esta casa nadie se va a encargar de lavar los platos?

LA DOÑA: Si tanto de preocupas de la vajilla ¿por qué no la lavas tú?

EL DON: Porque estaba ocupao asesinando las chinchas de tus pantaletas.

LA DOÑA: Y yo estoy ocupaísima mapeando los orines y churras y vómitos de detrás del sofá.

EL DON: Y yo ayer saqué un mojón gigante atascao dentro del inodoro... …con las dos manos.

LA DOÑA: Y esta mañana raspé con las manos y con los pies doce libras de mugre, polvo, grajo y hollín del piso, paredes y techo de la marquesina.

EL DON: ¿Ah, si?

LA DOÑA: ¿No me digas?

EL DON: ¿Qué es lo que tú te crées, que yo ando por ahí frotándome los cueros de los cojones?

LA DOÑA: ¿Y tú, que yo me la pasó tirá viendo películas de Yorch Cluni y jálandome los pelos de la chocha?

EL DON: (Amenazante) ¡Miraaa...!

LA DOÑA: (Amenazante) ¡Miraaa...!

Entra LA NENA, de once años, flaca, con bracers, totalmente en pelotas, y empieza a chillar malcriá en medio de la sala.

LA NENA: ¡Yaaaaaaaáááááá!!! ¡Ya estoy cansá de toa ejta mieldaaaaaaaaaaáááááá!!!

LA DOÑA: ¡Eso es todo lo que nos espera en esta apestosa vida! ¡Qué viva Papa Doc y Trujillo!

EL DON: ¡Aaaaaaaaaaáááááááááááh!!! ¡No puedo! ¡No puedo más con esta locura! ¡Me voy de aquí y no pienso regresar nunca más!

LA DOÑA: ¡Acaba y vete de una vez para que el abogado, el estado y los acreedores me quiten 70% de la pensión alimenticia!

LA NENA: ¡Iiiiiiiiiiiíííííííííííííííííí!!! ¡Tengo los pantis quemaos, nadie me comprende y me voy a suicidááááááááááááááál!!!

Mientras la garata continúa, se abre la puerta de la calle y entra EL NENE, un gordito de ocho años de cara apacible bajo enormes espejuelos, vestido de marinero, y quien jala una gran maleta de viajero con rueditas que está reventando de libros y libretas.

EL NENE: ¡Padrez de mi arma, ya llegué de la puta ejcuela! ¡Joder, pero que pezte a mierda hay aquí!

LA NENA: ¡Cállate, enano inmundo! ¡Mami, está hablando de mí! ¡Yo se que está hablando de mí!

EL NENE: ¡Puez claro que eztoy hablando e tí! Si dezde aquí puedo ver que tienej toa cagá la raja de loz fondilloz.

A NENA: Mira pendejo maricón, yo no estoy na de cagá. Es que tuve las menstruaciones y todavía no me he limpiao bien.

EL NENE: ¿Conque menstruaciones, ah? ¡Incluyendo laz der mez pasao, sin duda!

(Pausa mortal.)

LA NENA: Hijo de la granputa...

LA DOÑA: ¡Niña!

EL DON: ¡Déjala que hable, que los ensueños de la razón producen...! (mira con odio a LA DOÑA) ¡¡¡...monstruoooooooos!!!

LA DOÑA: ¡Viejo mamabicho!

EL DON: ¡Canto e sucia!

LA NENA: ¡Pendejo!

EL NENE: ¡Cagá!

LA DOÑA: ¡Mamabicho!

EL DON: ¡Sucia!

LA NENA: ¡Pendejo!

EL NENE: ¡Cagá!

LA DOÑA: ¡Mamabicho!

EL DON: ¡Sucia!

LA NENA: ¡Pendejo!

EL NENE: ¡Cagá!

Mientras esos se pelean se oye un rasguño desesperado en la puerta de la calle. Son EL PERRO y LA GATA.

EL PERRO: ¡Anda, apúrate gata, apúrate y abre la puerta!

LA GATA: Meao. ¡Aguántate que este truco apenas me lo aprendí de otro gato que hacía lo mismo en la internet!

Se abre la puerta en par y EL PERRO entra y LA GATA salta del pestillo. EL PERRO se da vuelta y empieza a ladrar hacia la calle.

EL PERRO: ¡Cabrón! ¡Cabrón! ¡Cabrón! ¡Cabrón!

LA GATA: Meao. Ya deja de ladrar chico. Si no es pa tanto.

EL PERRO: ¡Cabrón! ¡Cabrón! ¿No viste...? ¡Cabrón! ¿No viste el gas del mal que me zumbó la mujer esa que reparte la correspondencia?

LA GATA: Meao. Si lo vi. ¿Y tú qué esperabas? ¿Qué te tiraran un hueso?

EL PERRO: Más respeto y menos humillación. ¡Cabrón! ¡Cabrón!

LA GATA entonces ve a EL DON, LA DOÑA, LA NENA y EL NENE destrozándose a gritos.

LA GATA: Oye. Deja eso y mira a ver esto.

EL PERRO deja de ladrar y se da vuelta y mira extrañado a los amos insultarse. EL PERRO y LA GATA se sientan a mirarlos.

LA GATA: Meao. ¿A qué tu crees que se deba esto?

EL PERRO: No se. Pero sea lo que sea suena bien duro y pasa a cada rato, así que lo mejor es no meterse.

Luego de una eternidad, EL DON, LA DOÑA, LA NENA y EL NENE, extenuados, dejan de gritarse y se tiran de espaldas en los muebles que tienen de cerca.

LA NENA: Oigan, ¿alguien puede cerrar la puerta? Estoy esnúa.

EL NENE: Lo hago yo ahora. Dejame cojé un poquito de aire.

LA DOÑA: Si seguimos así nos vamos a matar.

EL DON: Es el fin. ¡El fin!

LA DOÑA: ¿De qué coño tu hablas?

EL DON: De que todos los días siempre hacemos lo mismo y todos los días acaban en una horrible ridiculez. Oh, Dios. ¡Oh, Dios! ¡Apiádate de nosotros!

En ese instante, de la cocina sale caminando un güimo. EL DON, LA DOÑA, LA NENA, EL NENE, EL PERRO y LA GATA contemplan al güimo llegar y detenerse en el mismo medio de la sala y mirarlos a todos con sorpresa.

EL DON, LA DOÑA, LA NENA, EL NENE, EL PERRO Y LA GATA: ¡¡¡Es un güimo!!!

EL DON, LA DOÑA, LA NENA, EL NENE, EL PERRO Y LA GATA le brincan encima al güimo, que está paralizado del terror. Una estrepitosa batalla campal estalla enmedio de la sala donde se oyen insultos, aullidos y escupitajos, y saltan por el aire rolos, bracers, espejuelos, unos shores, pelo de gato, el collar de un perro, las losetas del piso, los muebles de la sala y un güimo. Por la puerta abierta se asoma una mujer cartero con cartas en la mano, quien ve atónita el espectáculo.

MUJER CARTERO: (mirando hacia usted) ¡Virgen del peo, y yo con el dildo todavía en layaway!

La mosca, aburrida, vuela zumbando.

FIN

COPYRIGHT MAXIMILIANO E. BEMBA

lunes, 16 de agosto de 2010

MOÑOÑO

Mi nombre es Ramon Antonio... Y me llaman Moñoño... Soy contador público autorizado... Y yo soy un macho... Macho de mucho culo, ¿tu me entiendes?... Macho puertorriqueño... Macho de nación, ¿viste?... Yo doy pero no cojo... Una vez me dieron y me dolió... Pero yo doy más duro... Porque cuando doy, voy... Je je... Ese fue un chiste... Pero seriamente... Pero seriamente: a mi me gusta dar... Me gusta dar... Me siento bien cuando doy... Una vez en la escuela le di a un nene... Le di a un nene en la cara... Y se cayó al piso... Y lloró... Y entonces yo lo cojí y me lo llevé atrás y le di más... Le di por el culito... Y él se cagó del miedo... Se cagó encima del uniforme... Y yo me lo gozé... Me gozé la mielda salir... Porque cuando tú se lo metes a los nenes y ellos se cagan encima tu estás demonstrando de que eres el más fuerte... El más malo... El más que mea y chicha... ¡Ah!, y yo todavía no he matao... Pero yo se que cuando lo haga lo voy a hacel de verdad... Y al que sea lo voy a dejal bien matao... Mira... Mira... Te voy a enseñar mi cuchilla... Esta es mi cuchilla... Es cortita pero bien afilá... Y con ella te puedo cortar... Así... ¡Así!... ¿Viste?... Te puedo coltal...Tampoco he cortao a nadie pero yo se que cuando lo haga va a ser de verdad... Con ganas... Entonces... Entonces... Atiendan:... Ustedes... Pues... Yo no he cortao ni matao a nadie... Todavía... Pero lo voy a hacer... Lo voy a hacer... Me voy a vengar... De todos los que me han jodío... Polque yo doy pero no me dejo dar... Yo corro... Me voy corriendo... ¡Zum!... Así de rápido... A veces me alcanzan... A veces me alcanzan y me caen encima... Y me dan... Otra vez, antes de eso, o después, me alcanzaron... Me alcanzaron... Me alcanzaron y me lo metieron... Y yo me dejé... Me dejé que me lo metieran por el culo... Por el culo... El culo... El culo... Seis o siete veces me lo metieron los muy cabrones... Pero yo he chichao más que eso... Atiendan: yo he chichao nenes... Yo he chichao mujeres... Yo he cojío machos... Maricones... Patos... Les doy veinte pesos y me chupan y me los clavo... Por el culo... Culo... Culo... Se me van cagando en su madre pero dije culo... Culo... Miren, pendejos... Pa que ustedes sepan: el culo... El culo es lo más importante de esta sociedad... No hay nada que empieze que no termine en el culo... Empiezas a hablar de política y terminas hablando del culo... Hablas de carros: el culo. Hablas de motoras: el culo... La televisión: el culo... De Dios y del diablo: el culo... La chocha: el culo... El bicho: el culo... Culo... Culo culo culo... Atiéndan: las mujeres... Las mujeres tienen un culo grande... Algunas lo tienen chiquito... Como los machos... Unas tienen el culo de lo más lindo... Otras lo tienen bien feo... Pero todas saben que tienen un culo... Lo menean... Lo sacan pa'fuera... Lo enseñan... Porque saben que tienen uno... Y les gusta que nosotros se lo metamos por ahí... Unas pa no quedarse preñás... Otras para quedarse señoritas... Una amiga me contó que le gustaba que se la clavaran por ahí porque los hombres son una mierda... A ella le gustaba ver el bicho metiéndoselo por el joyo porque parecía un mojón... El bicho parecía un mojón que ella estaba cagando... Y detrás del mojón había otro mojón más grande... Un mojón cagao... "Me gujta humillar a lo jombre. Me gujta embarral lej el bicho y la leche con mi mielda," me decía ella... Ella odia a los hombres... "Todaj laj mujerej odiamo jalo jombrej"... Y eso está bien porque yo odio a las mujeres. Todas son unas putas tortilleras que solo sirven pa parir y pa chichárselas por el culo... Atiendan: una vez conocí a esta cachapera con ganas de bicho... A veces eso pasa: que las patas les de hambre de bicho... Le pidió a tos los machos que se la clavaran... A todos menos a mí... Entonces se fué a buscar macho para otro lado... Y yo la seguí y la violé... Se lo metí por el culo... A la fuerza... Tenía un culo así de grande... Esa cachapera se quedó bien encojoná... Al otro día me la encuentro... Me empieza a gritar... Se lo meto de nuevo... Con más ganas... Por la chocha y por el culo... Y le tiro la leche en la cara pa que no siga jodiendo... Se aparece otro día con un par de buchas... Les caigo a las calnatás y las violo a las tres... Ahora es amiga mía... Ahora viene y me pide perdón cada vez que me ve... Je je je... Porque los machos somos los que mandamos... Porque tenemos güevo y porque damos daga cuando nos sale de los cojonej... Je je je... Pero como les decía: el culo... El culo tiene un roto por donde uno caga... Mierda... Tu comes y lo que comes tu cagas... Siempre... Arróz con habichuelas: mierda... Mazorca de maiz: mierda... Patitas de celdo: mierda... Mondongo y gandinga: mierda... Ah, y si estás lleno de lombrices, cagas lombrices... Así es... Te dan ganas y sales corriendo a cagar... Si tienes suerte encuentras un inodoro... Trancas la puerta... Sientas el culo en el inodoro... Primero: meas... Y despues esperas a que salga el mojón... Te tiras un peo... Y esperas... Te tiras otro peo... Y esperas... Y entonces se abre el joyo apretao ese que uno tiene ahí atrás y se asoma pa'fuera ese mojón apestoso y pejagoso que tienes adentro... Y tu pujas y el mojón empieza a salir haciendo ruidos de tripas y mierda... A veces está bien gordo y duro y cuando lo vas cagando empiezas a ver estrellas... Así, bien rico... Como si te chingaran pero al revés... Hasta que ¡fuá!, se suelta del roto y cae... En el agua... A veces se te pega en una raja y tienes que usar papel para despegarlo... Y si no tienes papel usas las manos... Y despues te tienes que lavar las manos cagás en la bacineta... Pero primero tienes que bajar el mojón... Jalas la cadena... Y no se traga el mojón... Jalas otra vez... Y no se va el mojón... Otra vez... El mojón se zumba pa'dentro... ¡Y chuculún!... Se tapa el inodoro... Y tu miras el agua cagá y meá subiendo en la bacineta... Miras y miras y no ves destapador... Se desborda y el piso se encharca de meao y mierda... Metes las manos cagás para destaparlo... Hasta los codos... ¡Pam! ¡Pam! ¡Pam!... Tocan la puelta... Otro cabrón con ganas de cagar... Atiendan: ¿ustedes saben cuanta caca la gente caga tos los dias?... ¿No saben?... ¡Un montón de mierda!... Millones de toneladas de mierda... Al día... Por eso es que el mundo es una porquería... Por eso es que el mundo es una mierda... Porque hay demasiado culo... Nosotros los machos de verdad aprovechamos y nos lo gozamos... Porque no hay más ná... Culo... Nos lo jendemos hasta que botan el mojón... O si no, lo sacamos con la punta de los dedos y nos lo comemos... Ah, y no importa si es de hembra o macho... O de que hembra o que macho... Es la misma pendejá... O eso creía yo... Atiendan: miren esto que me pasó... Tengo dos hermanas... Una de ellas es cachapera... Lo otra es evangelista... Esa, la evangelista, pasa un día por mi casa... Yo estaba solo... Entra... No me dice nada... Ni los buenos dias... Me mira... Tenía los ojos de fuego... Lleva una Biblia y un rosario en sus manos... Ella los pone en la mesa... Se sienta en el sofa, al lado mío... Me mira a los ojos... Empieza con una monserga... Me dice, mi hermana, la muy hijaeputa, que coger por el culo es un pecado... Lo dice la Biblia: es un pecado... Ella no dice 'coger'... Ella dice 'sodomizar'... Y que el que dé y el que coja por ahí se va pal infierno... Eso fue lo que me dijo... Y me lo repite... Y me lo vuelve a decir... Yo me le quedo mirando... Le miro sus ojos de fuego... Entonces se calla... Me mira... Una lágrima le sale de un ojo... Yo no le digo na... Pasa un rato... Pasa otro rato... Entonces se me acerca... Y me da un beso mojado en la boca... Me chupa la boca y la lengua... Yo me quedo así... No se que hacer... Me pone una mano en un muslo... Lo soba... Deja de chuparme la boca... Sube la boca a mi oído... Me dice, bajito: "Métemelo helmano que ejtoy asfixiá"... Y me soba aquí, en donde tengo el bicho... "Tu erej mi helmano y tu ejtaj obligao a chichalme si yo te lo pido," me dice... "Mira que laj hermanaj tenemoj derecho," me dice... La miro... "Okey," yo le contesto... Sin entender... Entonces nos vamos al cuarto... Nos quitamos la ropa... Miro a mi hermana esnúa... Está riquísima... Le miro su chocha pelúa... Se me va parando el bicho... Ella me lo mira... "¡Ea diablo!," dice... Los ojos se le ponen blancos... La boca se le llena de baba... Baja y se lo mete en la boca... Se lo chupa bien chupao... Con ganas... Hasta que se me pone bien duro... Me lo deja de chupar... Lo mira... "Ej colorao"... Yo me pongo bellaco... Le abro las patas para metérselo por el chocho... Ella me empuja y se suelta... Me dice: "¿Pa dónde tu vaj? No, papi. Por ahí no. Por aquí," me dice poniéndose en cuatro, con los fondillos en mi cara... "Por qué?", le pregunto... "Porque ése ej el ólden de laj cosaj, idiota," me responde... Su voz es como un sopapo... Fría... Sin cariño... Entonces se abre la raja del culo con las dos manos... "Sin saliva," me ordena... Le pongo la punta del bicho en su roto... "Despasio, pa sentirlo," me ordena... Yo obedezco... Empujo... Su joyo está apretao... Ella cierra los ojos... Mueve la boca... Esta rezando... Entonces me da órdenes... Y Jadea... Reza... Da órdenes... Jadea... Reza... Da órdenes... Jadea... Reza... Da ordenes... "¡Para!," me dice... "¡Déjalo ahí!"... "¡No te muevaj!"... "¡Sigue!"... "¡Suave!"... "¡Mételo hajta el cabo!"... Obedezco... "¡Para!"... "¡Sácalo!"... "¡Mételo otra vej!"... "¡No te vengaj todavía!"... Obedezco... "¡Si lo hacej, botaj tu leche en mi ejpalda!"... "¡Ahora chíchame duro!"... "¡Máj duro!"... "¡¡Máj duro!!"... "¡¡¡Máj duro!!!"... Obedezco... "¡Dime que soy una puta!"... "¡Dimelo de nuevo!"... "¡Dimelo con odio!"... "¡Así!"... ¡De nuevo!"... "¡De nuevo!"... "¡De nuevo!"... "¡De nuevo!"... "¡De nuevo!"... "¡De nuevo!"... "¡¡Clávame como lo pecadora cabrona que soy!!"... "¡¡Que me clavej te digo, so imbecil!! "¡No parej!"... "¡No parej!"... "¡No parej!"... Obedezco... "¡Ahí ahí ahí ahí ahí ahí ahí ahí ahí!"... Su chocha me aprieta el bicho, trabajándolo, chupándolo... "¡¡Ay ay ay ay ay ay ay ay!!," ella chilla... Su cuerpo tiembla... "¡¡¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy, Crijto misericoldioso, peldóname, peldóname, peldóname, peldóname!!!," grita la puta, viniéndose... Llora y reza por un rato... Yo espero... Mi bicho todavía está adentro... Ella como que se despierta... "Sácalo, sácalo"... Saco el bicho... Está embarrao de mierda... Me lo cojo y me hago la puñeta... Empiezo a venirme... Le zumbo una lluvia de leche... En la espalda... Es un montón de leche... Leche de macho... Leche de macho boricua, ¿viste?... Mi hermana voltea la cabeza... Nos miramos los ojos mientras me le vengo encima... Entonces... ... ... ... Siento que algo se me rompe... Aquí, dentro de mí... Lo oigo quebrarse bien clarito... No se qué es... Pero yo tenía algo adentro... Y ya yo no lo tengo... Mi puta hermana evangelista se levanta... Mueve su boca... Está rezando despacio... Rezando recoge su ropa... Rezando camina hasta el cuarto de baño... La oigo entrar... Oigo el agua de la ducha... Y a mi hermana rezando... Me volteo... La puerta del baño está abierta... Me miro mi mano agarrándome el bicho... Abro mi mano... La miro... Embarrá de mierda... La miro por largo rato... Siento una explosión blanca dentro de mi cabeza... Me ciega... Mi hermana sale del baño... Vestía... Cepillándose el pelo... Rezando... Camina hasta la sala... Rezando... Oigo que se abre la puerta del frente... Rezando... Se cierra... Y yo me quedo ahí, como un mismísimo pendejo... Con la maceta en la mano... Con mal sabor de boca... Y oigo la voz de mi hermana repitiéndome "el orden, idiota...,"... Así, zumbándome en los oídos... Y me la imagino esnúa... Con ese cuerpo cabrón y la chocha pelúa por fuera... Se me para el bicho... Y con las manos llenas de mierda me empiezo a hacer otra puñeta... Y solo veo ese crico pelú, y su voz: "el orden, idiota...," "el orden, idiota...," "el orden, idiota...," Es la puñeta más rica que yo me he dao... Je je je... Así, con las manos cagás y la crica de mi hermana dentro de mi cabeza... Je je je... Bien cabrón... Je je je... Bien boricua... Je je je... ¡Yá!... Me voy a venir... ¡Me voy a venir!... ¡¡Me voy a venir!!... Je je je... ... ... ... Y entonces vomito... Y vomitando corro hasta el baño... Meto la cabeza dentro del inodoro... Cierro los ojos... Y vomito... Vomito fuego... Y sigo vomitando... Vomitando... Vomitando... Vomité como por tres horas... El último vómito fue el peor... Fue un vómito frío... Frío y asqueroso... Que me embarra el paladar... La lengua... Los dientes... Y adentro se me quiebra otra cosa... Esta vez más fuerte... Entonces me da el olor del último vómito... Y me dió asco... Pienso: asi huele el culo de la muerte... Paro de vomitar... Escupo... Cansao de vomitar... Escupo otra vez... Abro los ojos... Miro dentro de la bacineta... Se me erizan los pelos... ... ... ... Vomité mi propia mierda... Horribles heces fecales encima de bilis, comida vieja y gargajos podridos... Me dan unas nauseas de pánico... Abro la boca para gritar... No sale nada... Solo un eruto largo... Entonces lo oigo... El ruido... Sigo erutando... Me quedo quieto... Escucho... Me concentro... Lo siento... ¡Yá se lo que es!... Es mi roto del culo... Je je je... Mi joyo inmundo... Je je je... Abriendo y cerrándose... Je je je... Chupando aire... Sonaba así: ¡fssshhhhhhh!... Fue ahí cuando se me parte algo bien grande... Algo dentro de mí... Entonces, sin darme cuenta de mi boca empiezan a salir gritos... Gritos... Gritos en forma de risa... De risa... De risa sin parar... Risa de puro loco... De loco... Loco... Loco... El eco loco de la risa loca dentro de mi boca loca... Hasta que no oigo más ná... Pero una parte dentro de mí está despierta... Y mira atenta... Y oye la risa... Y mira mi mano cagá... La risa... Y mira mi mano con una cuchilla... La risa... Y ve la cuchilla punzándome el cuerpo... La risa... Y ve la cuchilla abrirme la piel... La risa... Y ve la cuchilla picándome el bicho... La risa... Y mira el baño cubierto de sangre... La risa... Y mira el cuarto... La risa... Y mira la sala... La risa... Y mira la puerta... Y mira la verja... La acera... La calle... Los carros... Las caras... Mirando... Llorando... Riendo... Portones... Ventanas... Arboles... Pájaros... La chiringa negra... Las nubes... El viento... El cielo... El sol...

FIN

Copyright de Maximiliano E. Bemba

sábado, 10 de julio de 2010

DECLARACION OFICIAL DE UN BORRACHITO EN LA JEFATURA

“Pues fíjese, sargento, cuando no robo yo bebo y ese día yo estaba bebiendo, porque a mi me gusta beber, usté sabe, no mucho pero bastante, y estaba bebiendo con 'Leño' Pagán, ese atómico que usté ve ahí tirao en ese charco de vómitos, y con 'Tanque' Guerra, que es dominicano, buena gente pero que no habla mucho, y que ahora mismo no lo veo (él es medio tímido, ¿usté me comprende?), cuando pasó por ahí el señol ese, el Señol Juan Pérez, que no fué hasta orita que nos enteramos de que es juez, y que le dijimos que mira vente pacá pa que nos pagues unos traguitos (y pa depuéj, tu sabes, darle pabajo como nosotros los machos hacemos cuando estamos jumoj), y el Señol Pérez, que estará casao pero que tiene cara de pato viejo, el Señol Pérez como que se indignó y ya se estaba yendo cuando se cae al suelo y con él se tropieza Toño 'La Pantera', y, ¡ay mi madre!, Toño 'La Pantera' ya hacía rato que tenía problemas porque dos sicarios con automáticas lo estaban persiguiendo para matarlo, (a Toño lo quiere matar tó el mundo, vijte), ¡y mire que muchos tiros los dos sicarios le dispararon a Toño 'La Pantera'!, tantos que la pared, el muro de los lamentos como lo conocemos nosotros los embebidos, el muro de los lamentos, ése que está detrás de la iglesia y frente a la barrita de Pancha 'La Coja', coja porque to los hijoeputas del barrio se la cogen pabajo, parriba y pol tó los laos, no porque le falte una pierna, ella tiene las dos todavía en su sitio según tengo entendido, pues el muro estaba lleno de agujeros de bala como un queso suizo, y los sicarios corrían detrás de Toño disparándole, y Toño corriendo delante de los sicarios evadiendo los proyectiles que zumbaban como moscas huyéndole al diablo, ¡Zim! ¡Zum! ¡Zam!, y yo y 'Leño' Pagán y 'Tanque' Guerra estábanos sentaos en la acera al otro lado de la calle mirando tó el asunto, como si fuese una película de atsión de esas de Bru Juíli o del mogote ese de Chalchenagel, y era como gracioso porque se corrieron alrededor de la misma cuadra como doce o trece veces, los sicarios, Toño 'La Pantera' y una jauría de perros realengos que también estaban tiraos por ahí mirando y que como a la tercera vuelta se les esmandaron a toj detrás, veinte perros, uno de ellos, el más chiquito, ladrando, ladrando, y ladrando, y en la última vuelta fue que Toño, que es ese que está ahí mirando malo a esa secretaria (a Toño le gusta mirar malo, no veldá; una costumbre, supongo), se tropezó con el Señol Pérez y pienso ahora, ya que todos estamos un poco más sobrios y calmaítos, que todo fue un atsidente, ya que el Señol Pérez, que es arrogante y narizón, se apareció en una esquina dando bandazos como nosotros los borrachitos, y también olía al pitorro que vende el infeliz de Pedro 'Justicia', (ese sí que es un sobrenombre bastante mal llevao, oígame usté, sobre todo en estas circunstancias, ¿usté no cree?), y hasta 'Tanque' Guerra, que todavía no lo veo, durmiendo debe estar en uno de esos calabozos que veo allá atrás, a 'Tanque' Guerra le gusta dormir mucho, bebe demasiado, aún más que yo, hasta 'Tanque' Guerra hizo un comentario: 'Tanque' Guerra dijo, ‘Parece un dominicano borracho’, a lo que yo y 'Leño' Pagán na mas que asentimos porque no podíamos decir ná, ¿¡qué íbanos a decir!?, así que seguimos mirando, y entonces, tó apestoso y arrastrándose por las cunetas, pasa frente a nosotros el Señol Pérez, que además de narizón es barrigón, y yo le digo 'mira boricua, páganos unos traguitos', y el muy muy nos mira así, como diciendo 'mira para allá estos desgraciaos, vergüenza les debería dar', así nos miraba el muy borracho, porque a fin de cuentas estaba igual de quemao como nosotros, y siguió caminando dando tumbos y cruza la calle y cuando llega a la acera opuesta se tropieza con la cuneta y se cae y se golpea y pierde el conocimento, y a la misma vez ya Toño está corriendo la última vuelta y no ve al Señol Pérez tirado en la acera, porque Toño está mirando hacia atrás riéndose de los sicarios que estaban maldiciendo porque se les acabaron las balas y mientras corrían se estaban escarbando en los bolsillos para ver si encontraban algunas para cargar las automáticas, así con la lengua de cansaos por fuera y tó, y en ese instante, mire usté, en ese instante fue que se armó la grande, porque Toño 'La Pantera' se tropieza con el Pérez ese, que dicen que es una persona rejpetable pero que de rejpetable no tiene ná, pues podrá ser juez de los supremos tribunales allá arríba en laj estrellas celestiales por donde flotan los astronáutas y explotan las supernovas y andan los joyos negros que se lo tragan tó pero, aquí entre nos, en tó el pueblo hasta llegar a las cuatro costas a ninguno de esos señores vestíos de graduación nadie les hace caso y hasta nos producen disgusto por metel presos a los malandrines que lo que hacen es robal chavos prietos si los comparamos con todos los malechores de rancio abolengo que tó esos barrigones y narizones se encargan de dejar afuera, ¿usted me entiende?, pues Toño se tropieza con el Señol Pérez y se desparrama por el suelo, los sicarios tambien se tropiezan con el Señol Pérez y se caen encima de Toño, Toño se los trata de sacar de encima, el Señol Pérez, que lo que es es un cabrón, recobra el conocimiento, se aparecen esmandáos los perros y les caen encima al Señol Pérez, a Toño y a los sicarios, y yó como ya empezaba a encojonarme de toda la pendejá voy p’allá y le caigo encima a tó jellos. Y eso es todo lo que tengo que contal porque de lo que pasó dejpuéj ni me acueldo. Así de jendío yo estaba.”

Copyright por Maximiliano Eugenio Bemba

¡ACHTUNG!

¡ A C H T U N G !

Padres y Madres Falangistas:

Si le dan asco todos esos
independentistas y negritos que están
con su nene en la escuela,
por favor
No se sigan flagelando.

Cuido y Estudios Represivos
para Niños y Niñas
desde
Pre-Kinder hasta Cuarto Grado

El cuido se extiende hasta el toque de queda.*
*Almuerzo, Castigos y Misa incluídos.

Para Más Información Comuníquense con
R ó l f
al Teléfono
1-800-666-1001

Les garantizamos que sus nenes
saldrán con el joyo cerraíto.

Copyright por J.A.C. y Maximiliano Eugenio Bemba

viernes, 9 de julio de 2010

SOLEMNE Y SERIO ENSAYO ACERCA DE LAS TRIBULACIONES Y TORTUOSIDADES DEL RACISMO

ó

MIRA GANDUL, Y TU ABUELA, ¿DONDE ESTA?

BLANCO HOMBRE ANCLA EN NOTICIERO TELEVISIVO: “Acabamos las razas superiores de recibir noticias de una tremenda y olorosa conflagración en la zona noreste de la isla hoy a las dos y cuarentaitrés de la madrugada, hora del horripilante suceso en donde se estima que miles de mamíferos de la especie negra sufrieron la pérdida inmediata e irrecuperable de su ghetto. Según el P.A.T.O., siglas del Portento Aeroespacial Totalitario Onanista (radioastronáutico aparato desarrollado por el Pentágono para combatir la vil llaga del comunismo ateohomosexual neopostmoderno y negro), el epicentro del holocausto fue localizado en la barriada Peloecrico en el pueblucho de Negrolandia, lugar de residencia de cientos de miserables negritos. Aparentemente, todo comenzo cuando uno de esos monitos despreciables, identificado como Memín, El Mamabicho, se dejó apoderar por sus criminales instintos y se trepó en una palma, obviamente para robarse los cocos. El susodicho entonces se metió un coco en el jocico y, agarrando otro con la raja de sus fundamentos, se lanzó al vacío, accidentálmente aterrizando de cabeza sobre una planta de desechos subatómicos que colindaba aproximadamente a tres centímetros de la barriada. Según testigos oculares, Memín, quién en ese momento estaba total y absolutamente borracho, para salvar su vida intentó volar como un halcón pero se confundió y se puso a aletear como un gallinazo. E aquí las impresiones de varios engendros que supuestamente presenciaron los hechos.”

TESTIGO” #1: “Es la cosa más increíble que yo haya visto en mi vida. Memín, que es primo mío, nunca se pegaba ni bailando. Una vez se pegó a una sobrina y no fue para bailar, y ella protestó y llamó a sus trece hermanos y Memín se los comió. Líos de familia, ¿usted me entiende? En fín, yo no se porqué se trepó en esa palma en particular. La de al lado tenía unos cocos de lo más lindos y sabrosos, y si esforzabas bien la vista podías espiar y ver por una ventana las tetas de doña Clotilde, que tiene como cientotreinta años pero que se conserva de lo más bien y no parece tener más de noventainueve.”

TESTIGO” #2: “Yo he sido comisario de barrio de la barriada Peloecrico durante veintiocho años y alcalde de este pueblo e mierda por cerca de trece y les puedo decir sin ningún lugar a dudas de que lo que pasó hoy en la madrugada me ha puesto a rugir como un gorila y a brincar como un chimpancé.”

TESTIGO” #3: “A la verdad que se pasó de la raya. Eso de tirarse de cabeza y ponerse a agitar los brazos como un gallinazo no son cosas de humanos sino de negros.”

TESTIGO” #4: “¡Yo lo ví! ¡Yo lo ví! Se trepó en la palma y empezó a comerse uno de los cocos. Entonces doña Clotilde abrió la ventana y cuando Memín le vió esas tetas tan increíbles que parece que le cuelgan hasta las rodillas él se puso a rugir como un gorila y a brincar como un chimpancé.”

TESTIGO” #5: “…y cuando Memín paró de brincar y de rugir, y doña Clotilde trancó la ventana después de jalar pa’dentro una de las tetas esas que se le quedó guindando pa’ fuera a Memín le dió un ataque de celos y de depresión.”

TESTIGO” #6: “…Ahí fué que se metió un coco en la boca y cogió otro y se lo metió en la raja en donde está el roto por donde uno caga, y, no es por nada, pero mi impresión es de que ese prieto se quiso quitar la vida.”

TESTIGO” #7: “Yo una vez intenté comportarme como una persona, pero la naturaleza manda y esta me murmura a gritos de que soy negro.”

TESTIGO” #8: “Memín parecía uno de esos muñequitos que dan el sábado en la mañana. Se tiró de cabeza. Estuvo suspendido en el aire por algunos segundos, con los ojos tapados con las manos. Entonces los destapó y miró hacia abajo y puso una cara de ‘aquí me jodí yo’, y empezó a aletear como un gallinazo. Y, como en los muñequitos, fúm, cayó de sopetón. Unos de los cocos, no se cual de los dos, se soltó quedándose ahí en el aire, dando vueltas como un trompo.”

TESTIGO” #9: "¡Mofongo gandinga malanga zambumbia! ¡Mondongo pendango, pipí, negro sucio!”

TESTIGO” #10: “… y yo una vez abrí el National Geographic y cuando ví a to eso negritos ernús me puse colorao y hasta por poco me arrestan.”

Ahora bien, es importante distinguir entre lo que es justo y lo que es injusto, sobre todo en lo que se refiere a esta aberrante estirpe que, además de estar apegada a la naturaleza, mucho más que la gente decente, tambien posee un raro instinto para la supervivencia y, aún más, un gusto espléndido por los cocos, los plátanos y las bolas de baloncesto. Son sensitivos. Adoran los dulces y el pollo frito. Les gustan los ruidos estruendosos. Odian la lluvia y todo lo que esto implica. Cuando cae un relámpago, lloran. Cuando suena el trueno, relinchan.

Su sexualidad es un tema sumamente controversial, inclusive entre ellos mismos. Se aparean como las cucarachas. Eso si, no discriminan para nada: para ellos lo mismo es una jovencita de doce años como una viejaca de cientocuarentaicinco o un nenito de siete o seis años (o menos). Se podría decir que prefieren los nenitos (¡tan tiernos y apacibles!), pero las ancianitas poseen sus encantos irresistibles (¡esas encías tan gomositas!), y de las jovenes ni se diga: pezones y clítoris como aceitunas e inmensos fondillos rebosantes de exquisita y humeante mierda. (Sobre este candente y cultural tema gozaremos en otro momento.)

Ah, pero, ¿y que me dicen ustedes de esos atavismos folklórico-reptilianos? Bueno, si quieren saber que es lo quiere decir eso, miren hacia el area costera nor-noreste, que es donde todos los negritos inmundamente se congregan, y con frequencia observarán, sobre todo en los largos y hediondos días del verano, una intensa y pavorosa luz azul que aparenta brotar de la tierra. Ese maligno y refulgente efluvio en la distancia es, oíganlo bien, producto del pornográfico rebote de la blanca luz solar sobre el curtido pellejo de los prietos, quienes se despojan de sus harapos y se tiran en masa, totalmente en pelotas y con las nalgas hacia arriba, sobre la ardiente y asquerosa superficie de brea. Innumerables racimos de negros se entregan a esta pintoresca y satánica ceremonia, no sin los consabidos efectos en la blanca paz mental de nuestra querida raza humana. Se reportan robos, asesinatos, saqueos y juegos de baloncesto, además de ladridos de perros, de música tocada demasiado alta, y de devastadoras e interminables orgías. Impresionantes y metafóricas llamas se alzan hacia la cúpula celeste y el pupúreo y fétido humentín del odio racial se traduce en un suicida pacto sangriento de parricidios, fratricidios y matricidios, bestialismos, incestos y sodomías, sacrificios de animales, canibalismo, venta de alcapurrias, fiestas patronales y otros lamentables espectáculos. La razón de estos enigmáticos y caóticos rituales permanece siendo un laberíntico misterio, aunque un caucásico brillo de esperanza se vislumbra en el horizonte: prestigiosos científicos alemanes han descubierto la directa relación entre la energía emitida por los puntos solares y la expansión espontanea en las narices de rancho de sujetos sometidos a sofisticadísimas pruebas altamente controladas. Qué tiene esto que ver con los embustes arriba descritos es también un misterio.

Por otro lado, la preponderante alza en las tarifas del guineo mafafo, la batata mameya y la guanábana madura es índice de la ausencia en los valores morales de los vendedores de estos productos en las comunidades en donde los jueyes abundan por su ausencia. Este es el principal motivo, seamos valientes y digámoslo de una vez y por todas, de la extinción de las buenas costumbres y de la espeluznante explosión poblacional, y se estima de que en menos de veinte años cientos de miles de primates con gran coeficiente de inteligencia, diestros en el uso de instrumentos punzantes y cortantes, se apoderarán de nuestro amado terruño utilizando la fuerza bruta y los bajos instintos subhumanos. Pesadillas causan saber de que los varones de esa temible especie descaradamente deambulan por las calles de las ciudades y barriadas, las playas y los campos, cada uno obscenamente armado con una colosal y supurante herramienta del mal. Solo imaginenselo, gentiles y arios caballeros. Chorros de bestial semen. Cataratas de inmoral leche desencadenada sobre los nobles rostros, las generosas tetas, los sabrosos culos y las coloradas pencas de todas esas virginales y blancas mujeres que tantos placeres baratos nos han provocado, las muy putas. ¡Ay, tortura! ¡Oh, dolor! ¡Mami! ¡¡Mamá!! ¡¡¡Mamita!!! ¡¡No seas mala!! ¡¡Deja eso!! ¡Ven y juégame con el pipí! ¡¡El pipíííííííí!! ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh!!!

Luego de ese romántico interludio volvamos a nuestro racial problema: información de la más dudosa procedencia han revelado el incuestionable hecho de que una oscura e infernal conspiración se cierne sobre nuestras blancas cabezas: negros de todas las calañas se están organizando con la horrorosa araña del guineito niño para conquistar la tierra, esclavizar las razas superiores, y poblar el universo con el siniestro cruce de araña pelúa y negro. Sobre este escalofriánte plan los seguiremos informando mientras más dudosa data se acumule.

Aparte de eso, importantes morrocoyos del area oeste encontraron, mientras dinamitaban una cuneta, una enorme ciudad subterranea sumergida bajo la mierda. En una operación secreta, que necesitó de la evacuación entera de los pobladores del residencial Samisosa, se dragaron cerca de cuatrocientoscuarentaicuatro toneladas de excrementos semi-momificados y la grandiosa metrópolis de edificios construídos exclusivamente de oro y plata, cada uno inscrustado con gruesas capas de diamantes, esmeraldas y rubíes, se reveló en todo su esplendor, sin duda alguna construída por poderosas deidades, blancas todas por supuesto.

MORROCOYO #1: “Una ciudad preciosa, limpia y pura, como el joyito tierno y colorao de una blanquita rubia de catorce años.”

MORROCOYO #2: “Cuando sacamos todos los mojones, y nosotros usamos un aparato que chupa, de esos que parece una pinga cagá, vimos aquella cosa metía allá abajo y entramos en una de las casas, y en las paredes de la cocina habían pinturas llenas de fresquerías y la nevera llena de ron y de cerveza.”

MORROCOYO #3: “Había tanta y tanta mierda que eso en vez de ser un charquito prehistórico parecía un tenebroso océano del infierno.”

MORROCOYO #4: “Eso es así. Era un océano, un terrible mar de podridas churras malolientes. Cuando llegó el ayudante del gobernador, que bajó en helicóptero, un caimán bien feo saltó fuera del babote y se lo comió. También se comió el helicóptero y al piloto del helicóptero. Todos nos reímos muchísimo.”

MORROCOYO #5: “Nos reímos como negros.”

MORROCOYO #6: “Yo he sido morrocoyo desde hace treinta años y nunca había visto tanta caca junta en el mismo sitio. Casi me recuerda de la hecatombe del milenio, cuando un monte entero se peló como un sabroso guineo y de adentro salieron unas culebras color marrón que se deslizaron hasta el pueblo más cercano apestándolo todo. Cuando terminaron de sofocar a todo el mundo con su ponzoñosa pestilencia del cielo bajaron unos discos voladores que se las llevaron enmedio de unos ruidos que me hicieron rugir como un gorila y brincar como un chimpancé.”

MORROCOYO #7: “Yo me hize la solemne promesa de que iba a mejorar la raza. Me casé con una blanquita y tuvimos dos orangutanes, tres monos Tití y un negro.”

MORROCOYO #8: “La mía botó un sendo cucarachón, y ahora tenemos que andar con cuidado o, si no, lo pisamos.”

MORROCOYO #9: “Mis sobacos güelen a culo sudao.”

MORROCOYO #10: “Y los míos a peo cagao.”

MORROCOYO #11: “Cagao… Sudao… ¡Bah! Ser morrocoyo es una maldición, como ser un gran moco verde o un negro.”

MORROCOYO #12: “Esa noche, después que destapamos la ciudad increíble, me cuestioné mi existencia. Cuando el trabajo de uno es el de estar metido dentro de las tripas de la civilización rastrillando tubos, reventando cunetas y güeliendo peos y mojones y vómitos ajenos todo el día y toda la noche, hasta el joyanco semitriste de un negro supersónico parece de oro. Cuando me deprimo así, lo único que me lo quita es… …¡Aunt Jemima!”

ANUNCIO RADIAL #79

VOZ DE SEÑORA:
“Este marido me pone el pelo malo.
Siempre está con hambre
y nunca me deja tranquila.
¿¡Qué podré hacer!?”

ANUNCIANTE:
Señora,
¿Se le ensortijan todos los alambres
cuando el marido abre la nevera
y no encuentra nada para masticar?
¡No se preocupe!
Vaya usted al supermercado
y cómprese una caja de
¡AUNT JEMIMA!

VOZ DE SEÑORA:
“¡Esa caja como que me llama la atención!”

ANUNCIANTE:
Con AUNT JEMIMA
usted puede ahora descansar la pasamenta tranquila,
y la lista de interesantes ingredientes escritos al lado de la caja
harán las delicias de su marido.

VOZ DE MARIDO:
“¡Hmmm! ¡Pero que lista de ingredientes tán interesante!”

ANUNCIANTE:
Además de eso,
AUNT JEMIMA contiene la sorprendente sorpresa
de que usted
¡se puede comer lo que está dentro de la caja!

VOZ DE SEÑORA:
“Anda. Cuando yo mezclo con agua el polvito que está dentro de la caja
me sale una plasta de lo más sabrosa.”

ANUNCIANTE:
Recuerde, señora,
si su marido no la deja tranquila
y el pelo se le pone malo:
¡AUNT JEMIMA!

VOZ DE MARIDO:
“Ay negra, ¡que mucho me gusta tu plastita!”

VOZ DE SEÑORA:
“Me alegro que te haya gustado.”

Sea como fuese, y seamos de nuevo justos, se los ruego, el polvito dentro de la caja nada tiene que ver con las propiedades ultrasónicas y radioeléctricas en la estrambótica relación pelo/nalga/bembe (o nalga/bembe/pelo, o bembe/pelo/nalga, y otras combinaciones, incluyendo la famosa bembe/nalga/bembe o la mortífera y aterradora nalga/nalga/nalga), ni con los cabellos ensortijados de la “raza” y sus poderes de compresión y sintetización de la energía suprauniversal, como tampoco con el grotesco magnetismo emitido por los alaridos de reproducción de los negritos en esos inolvidables días del mes, ni mucho menos con la inexplicable existencia del legendario parásito prieto-anal (animal transparente y fluorescente que fluye y se aparea en estrepitosa marea durante las cachondas noches de luna llena) o de la aparición casi espontánea de esa alarmante fragancia que se arrastra y revienta de improviso al romper el alba en numerosas regiones del hemisferio planetario.

(A continuarse otra blanca, apestosa y lunática noche.)

Copyright J.A.C. y Maximiliano Eugenio Bemba

miércoles, 7 de julio de 2010

ANUNCIO RADIAL #44¾

“¡Ay, ay! ¡Aaaaay!
Nada de lo que hago me funciona,
el cielo se ve bien feo
y la tripa se me quiere explotar.
¿Qué podré hacer?”

¿Señora,
siente usted que nada de lo que hace le funciona
que el cielo se ve bien feo
y que la tripa se le quiere explotar?
¡No se preocupe!
¡Con una gota de 'Pepito Karlanco Plus #2 Extra-Strength, Fórmula Mejorada
usted no solo se encontrará
con los mejores ángeles de la existencia
sino que también
se le quitarán las angustias metafísicas,
el cielo se verá más bonito
y el marido la mirará con ojos de perro-sapo!
Ah, y además
la tripa no se le explotará
¡hasta la próxima dosis!

“Oiga usté,
yo me puse una gota de la jodienda esa que anuncian por la radio
y ya no me doy cuenta
ni de que estoy viva.”

¡Pero, por supuesto!
Recuerde, señora:
¡Pepito Karlanco Plus #2 Extra-Strength, Fórmula Mejorada!
Repítalo conmigo:
¡Pepito Karlanco Plus #2 Extra-Strength, Fórmula Mejorada!
Otra vez:
¡Pepito Karlanco Plus #2 Extra-Strength, Fórmula Mejorada!

¡Disponible en su farmacia más cercana!
(También viene en supositorios.)


COPYRIGHT por Maximiliano Eugenio Bemba

JONAJ

Miren. ¡Miren! Si, ujtédej mijmo. Lej quiero enseñal una cosa. Miren, ej que ayel pol la talde me encontré con una cosa bien bonita que quiero compaltil con ujtedej. E juna bola de balonsejto vasía que si cualquiera de ujtedej quieren, pol vente peso, yo se la jincho y se la regalo. Si no tienen vente cojo quinse pero no menoj de dié polque tengo que alimental a la familia: a mi ejposa, mij siete nene y a mi mai que tiene cansel. También tengo un perro pero ese no cuenta polque ese se laj bujca por ahí. ¿Ujtedes tienen perro? Loj perroj son animalej de Diój. Cuando yo era chiquito yo tenía uno pero me lo pisó un carro y yo sufrí mucho y me hise criminal. ¿No quieren un traguito? ¿Seguro? Ej ron con anij. Chichaíto. Empesé robando casaj. Me metía a laj casa jarobal con otroj muchachoj. Robamoj muchaj casaj y noj comíamo la comida en la nevera. Y no jacíamoj la paja en loj panti de laj mujerej. Loj sacabamoj de loj gavetero y loj volvíamo ja ponel to sucio e leche. Lo jotroj muchachoj hablaban mucho y hasían mucho ruido. Se la pasaban gritando y peleando. A todoj loj cogieron. Loj metieron preso jató. Pero a mí no. Leí una vej que te cogían por laj malcaj de laj manoj. Así que yo no tocaba nada que no me fuera a robal. Dejpué jasaltaba gente. Con cuchilla. A vese loj tenía que coltal. Yo robé y tambien maté pero en defensa propia. Me agarraron y ejtuve preso pol dó saño por robal y me soltaron pero robé de nuevo y me metieron preso otra vej. Pero no me metieron preso pol matal. Me metieron preso pol robal y pol poltalme mal polque bebía. Pero nunca pol matal. Nunca. Yo siempre me callaba la boca para que no se enteraran de que yo había matao. Shhhhh. Y polque lo hasia pol defensa propia. Me soltaron y me puse a vivil en un hojpitalillo con unoj tecatoj. Yo loj sacaba cuando se morían. Me metí estofa una vej pero no me gujtó. Entonsej vino el huracán. Vino el huracán y aproveché y saquié uno jedifisio. También violé mujerej. Niñoj también. Loj niñoj también son animalej de Diój. Y como yo odio a Diój loj mato y loj violo. Ahí no me cogieron. No me cogieron. Pero me cogieron dejpuéj pegándole fuego a un edifisio de apaltamento. Entonse jel casero me sacó pa que no hablara y me mandó a un pueblo por el monte y me dió chavoj y me dijo que me iba a bajal cuando pasara toel revolú. Y en el monte... En el monte... En el monte me quedé solo. Hacía diligensia pa la gente. Pero no me querían. Aprendí a movelme y a ejcondelme. Me encontré con un nene que me gujtaba y yo me lo robé y lo puse a vivil conmigo. Era lindo pero nelvioso y yo tenía que amarraljlo y lo tenía que obligal a que misiera laj cosa. Entonsej se ejcapó y yo lo bujqué y lo encontré y lo maté. Así. Con un machete lo hise. Lo colté en cantoj. Y los cantoj se loj tiré a loj seldoj. Si. Entonsej la familia se me fué detráj pero yo fui lijto y me ejcondí y cuando todoj me bujcaban yo me ejcabullí y empesé a violal y a matal a su mujere. Maté a trej mujere. Violé como a sei. Laj maté con una cuelda. Y, mira, había una... Había una que no usaba panti, de dose año. Esa me gujtó violaljla. Se lo hice por el culo pa dejajla señorita. Ejtaba de lo máj bonita. A esa no la maté. A esa la peldoné. Y me robé un carro y me fuí de ahí. Me fuí pa lo jotele, polque en lo jotele hay gente con chavoj que bujcan gente pasel cosaj. Yo me encontré con un gringo en la playa y el me llevó a su cualto y bebimo ji noj bañamo junto y yo se lo mamé y me dejé que me lo metiera. Ese gringuito era buena gente. El jugaba tenij y era famoso. Todoj lo conosían y filmaba ajta autógrafo. De ve jen cuando se chichaba alguna mujel. Pero lo máj que le gujtaban eran loj nenej lindoj como yo. Antej yo era un nene lindo. Ya no. Ya yo ejtoy feo. Y él sabía en donde encontraljlme. Y de tó loj putitos lindoj él me ejcogía a mí. Polque yo era el máj lindo de todoj y me dejaba chingal como a él le gujtaba. Me presentó gente. Yo me putié con to jello y hacía laj cosa que ello me pedían. Una ve me dijeron que me chingara una perra. Si. Todavía me acueldo de la perrita esa. Oye,... ... ¡y que dura tienen la chocha laj perraj, ah! Esa la tuvieron que matal polque empesó a sangral. Yo salí en película y tó. Si. Ahí chiché con hombrej y con mujere. Mujere linda y jóvenej. En una hise de plomero. La jijtoria eran una polquería. En otra toda la película era de gente meando y cagando. Le meé en la boca a una rubia y ella y otra máj me cagaron encima. Mielda. Una película... ¡Máj buena! Esa ejtaba bien hecha, con luse y gente caminando por ahí y tó. Hise como diej de esa. Y un día tó se fueron. Se fueron. Yo quería ilme con ellos pero yo no se ingléj. Yo solo sabía chichal. Hise mucho chavoj. Hise chavo jime mudé a un apaltamento en el Condado. ¿Tú te acuelda...? ¿Tú te acuelda de los mueltoj de hase vente añoj? ¿El año en que mataron a mucha gente? ¿Gente y putaj? Como diej muelto... No... ...embujte... Como quinse... ¡Ay! No me acueldo bien. Maté a tanta puta y a tanta gente que ya ni me acueldo de cuantoj fueron. Me mudé al Condado y conosí a Damaso. Damaso era un agente de la SIA que vivía en el Condado que ejtaba subcontratando. Me lo presentaron en una fiejta. Yo era chofel parese tiempo. Chofel del confiansa, vijte. Yo era impoltante y no hablaba. Y en la fiejta me presentaron... me presentaron a... ...a Damaso. Y Damaso me llevó a su apaltamento y me enseñó muchaj cosaj. Me enseñó a seguil, a ejperal, a cogel gente, a sel nudo, a... Mucha, muchaj cosaj. Hisimoj muchoj trabajo juntoj. El y yo na má. Matábamoj chota. Matábamoj putaj. Matábamoj cabronej. Matábamo mucha clase de gente. Pa que no hablaran. Una vej matamo jun nene que regresaba de la ejcuela y vió algo que no tenía que vel. A ese lo arrollamoj. A otro, una turijta, le dimoj puñal dentro de su carro y le pegamoj fuego. La primera vej que maté con Damaso fue a un señol pol la noche corriendo bisicleta. Damaso me dijo, “Ese”, y ¡pum! le solté un tiro. Le dí aquí, en la frente. No noj vió nadie. Esa fué otra cosa que me enseñó Damaso: a que no te vieran. Tú podía ejtal en un cualto lleno de luse y él ejtal parao al lao tuyo y tú no te dabaj ni cuenta. Entonse sacaba un punsón y te lo clavaba aquí, en el cuello. El me enseñó to eso. Damaso me enseño a matal doñaj, me enseño a matal viejoj, me enseño a matal nenej. “A dejpachaljloj rápido”, como él me desía. Matamoj mucha gente. Damaso. A Damaso le gujtaba matal nenej. A mí no me gujtaba pero lo ayudaba. Yo loj agarraba y el le hasía lo que él quería haceljle. Yo mataba a los viejitoj. Eso me gujtaba. Loj dejpachaba rápido. Pero lo máj que nos gujtaban a loj doj eran laj putaj. Laj llevábamoj a lo jotele pa loj clientej, que eran gente con chavoj, y dejpuej laj bujcabamo. Lej desíamoj que la jíbamos a lleval a la casa y dajle buenoj chavoj pa que noj chicharan y ahí laj matábamo. A vecej no querían il, querían ilse pa su casa y teníamoj que golpeájla duro. Damaso tenía una casita en un monte almá con tó lo jierro. Llegabano y agarrábamo la puta y la amarrábamo jientonse la matábamo. Y casi siempre la violábamo. A Damaso le gujtaban flaquitaj. Si la puta era flaca Damaso le daba pabajo y dejpuej la mataba con silenciadol. ¡Fup! ¡Fup! Un dijparo en el pecho y otro en la cabesa. Dejpuej la llevábamo jal patio y le dábamoj manguera. A mí me gujtaban como sea. A laj que Damaso no lej daba pabajo yo me laj cogía. Lej daba por el culo polque ahí ejtaba máj apretao. Dejpuej le daba cuelda. A mí me gujtaba dal cuelda. Se la ponía en el cuello y apretaba ansí hajta que se cagaban encima. A vese se me salía la leche cuando lej veía la cara cuando se ejtaban muriendo. Una vej, pa vel como era, clavé a una por el culo mientra jle daba cuelda. Cuando saqué el bicho me ejchurreteó encima y Damaso se puso furioso polque tuvo que dalme manguera a mi también. Dejpuej laj vejtíamo y laj llevamo a un pajtisal y laj tirábamo jahí. Eso duró pol tre jaño hajta que llegaron laj elessione y le dijeron a Damaso que parara. Damaso viene un día y me dijo: “Jonaj, se acabó, víjtete que vamo ja limpial.” Y yo... ¡Ejpera...! ¡Miren, si yo no lej había dado mi nombre! ¡Ujtede no saben ni como me llamo! Yo me llamo Jonaj, como el de la ballena. El de la ballena de la Biblia. Ahora tengo trentaisei jañoj. Nasí en una casa y tengo tre jelmanoj y do jelmanaj. Mi pai no noj quería. Pero al menoj que quería era a mí. “Bruto”, me desía. “Animal”, me desía. “Canto e mielda”, me desía. Mi mai no hablaba. De ella aprendí a callalme la boca. ¡Sssshhh! Papi fue el primel hombre que me clavó. Doj de mij helmano fueron loj otroj. Me chicharon porque era bruto pero lindo. Mi otro helmano lo mató mi mai. Lo mató adentro, así que no lo conosí. Mij helmana jeran toaj puta. Yo y mi pai y mij helmano noj laj chichábano. Mi pai iba primero, mis doj helmanoj dejpuej... ...y yo. Una se volvió loca y se aholcó. La otra se ejcapo y se casó con un tiradol. A ese lo mataron. Tuvieron doj nenej. Mi pai todavía anda por ahí. Ej gualdia de seguridá. Mami ej cosinera enun ejcuela. Mij doj helmanoj. Uno ej maricón. Tiene SIDA, el muy cabrón. El otro trabaja en un hotel. Ese tampoco silve pa ná. Yo pasé pol la ejcuela. La dejé en noveno y no aprendí ná. Contal. Leel. Ejcribil un poquito. A mí me gujtan loj mapa. Y yo nunca me pieldo. Damaso se dió cuenta de eso, de que yo no me peldía. Nunca. Y también se guial y jamaj tengo un atsidente. Y por eso, cuando Damaso me dijo, “Jonaj, se acabó, víjtete que vamo ja limpial”, yo se adonde íbano y yo era el que guiaba. Teníamoj como sei sitioj. Y fuímo ja cada uno a dal manguera y a quemal y botal y a enterral cosaj. Ejtuvimo do semana limpiando. Y entonse salió en toa laj noticia. Como una semana ante de la jelessione. El ejcándalo. ¿De veldá no quieren un traguito? ¿No? Okey. Pero si quieren, me lo piden. Eso fue... Eso era... Gente gritando. Gente llorando. Botando cosa. Chillando goma. Ejcapando. Corrían rápido lo cabrone jeso. Y no noj querían pagal. “No me hablej de eso ahora.” “No tengo tiempo pa hablal.” “No tengo chavoj,” noj dijeron. Damaso. Damaso le coltó la narij a un tipo. “O me paga jote mato.” Así fue como era. “O me paga jote mato.” Arrejtaron a un montón de gente. Otroj se fueron corriendo. Gente impoltante. Pol poco paran laj elessione. En eso, nombran a una comisión. Una comisión de bichote. Y la comisión de bichote lo taparon tó. Lo taparon tó por año y pico pa que toa esa gente se ejcapara. Porque esa gente se lo robaron tó. Ocho años ej que fueron pilloj. Pilloj impoltantej. Que robaban y tiraban drogas y mandaban a matál. A mí me dieron un trabajo como gualdia de presidio pa callalme la boca. Polque no me conosían, polque yo no hablo. Mi mai me enseño a no hablal. ¡Sssshhh! Me callé bien callao. Yo era gualdia de... Mi trabajo era fasil. Mi trabajo era que yo tenía que velal a loj preso pa que se poltaram bien. Pa que siguieran laj reglaj. Pero nó todoj lo preso. Yo velaba como a dose preso y tenía que oíl lo que desían. Si desían algo yo llamaba pol teléfono y me desían: “Amenásalo”, “Pégale”, “Mátalo” polque sabían que yo podía matal. Maté a doj. Pol la ejpalda, con una cuchilla. A uno se la pasé pol la cojtilla y moví la cuchilla así pal lao, siguiendo la cojtilla, ¿ven?. Al otro le di como sien puñaláj. Llorando pa que no lo mataran. “No me matej.” “No me matej,” me desía mientraj yo le daba puñal. Ese se desangró. Y yo me senté a mirajlo pa vel cuando se moría. Loj otro dié se callaron. Y cuando loj soltaron se quedaron callaoj. Creo que uno se murió en un atsidente. Yo vivía ahí. Yo comía de gratij. Loj otro gualdia no me hablaban. Me tenían miedo. “Tú ere jun loco cabrón.” “Vete, que no te quiero hablal.” “Tú no erej como nosotroj.” Lojotroj presoj me tenían miedo también. Menojuno. Ese no me tenía miedo. “Tú lo que erej ej un alcahuete.” Eso me decía. “Tú lo que erej ej un alcahuete.” “Okey”, yo decía. “Soy un alcahuete.” A ese no lo maté. A ese lo peldoné polque tenía la rasón. A otroj loj tuve que matal en defensa propia. Me atacaron a traissión. Yo usaba lo que tuviera en mij mano. A vece no tenía ná y usaba loj deo o loj dientej. A uno le saqué un ojo. El deo, se lo metí assí y ¡fá!, pa fuera. A otro le di con un tubo. Le rompí el craneo. Entonse, pa vel como era, le rompí laj rodillaj. Primero una. Dejpuej la otra. A ese se lo llevaron al hojpital y no regresó. Yo tenía derecho de estal y de hasel lo que yo quisiera. Caminaba por los pasillos y me asomaba a las celdas a vel a los presos chichalse y yo me hacia la paja mirándolos. Mirándolos como se chupaban y se clavaban. No les molestaban que los vieran pero no podía jacel ruido porque se encabronaban. Tambien me iba a ver a los de máxima seguridá, los que enserraban soloj, porque eran unoj locoj. Decían y gritaban dijparate y se cagaban y se comían su mielda. Algunos se quitaban la vida. Yo me reía mucho de elloj. Me gustaba vivir en el presidio. Ejtuve ahí cuatro añoj. Hajta que lo serraron. Movieron loj preso ja otroj presidioj y yo me quedé en la calle. Me putié por un tiempo. Traté en lo jotele, pero no era lo mijmo. Yo ejtaba máj viejo. Asi que me fuí a la avenida. Yo chupo polla y güevo. Pero no soy maricón. No soy maricón. En la avenida chupé como sien mil pollaj. Sin repetil. A sinco pesoj la mamada. Una noche dí sincuenta mamadaj. Y me tragaba la leche pa no ensucial la ropa. En la avenida hay diej millonej de putaj y conosí a una y me casé con ella. Yo quería sel rejpetable y por eso me casé con esa puta. Noj mudamoj con mi mai, que tiene cansel. Tuve siete nene igual de cabronej que yó. Cuatro varones y trej nenaj. Una de laj nena, la del medio, ej bien bonita. Cuando le salgan peloj en la chocha me la voy a pasal. Todavía ejta muy chiquita pa chicháljlsela. Yo me la voy a chichal polque soy su pai. Y loj pai tenemoj derecho. Voy a bebel mucho ron ese día. Yo bebo. Bebo ron. No me gujta la selvesa polque me llena. Y tengo quejtal meando. Cuando bebía hasía laj cosaj máj fácile. Antej me dabun trago y podía matal y chichal con máj ganaj. Polque se me sale el odio. El ron me saca el odio. Ahora, pa que se me salga el odio tengo que bebelme una botella completa. Y empieso a dal vuelta y a movel loj braso jasí como un avión borracho. Por eso dejé de violal y de matal y de robal. Polque uno no puede robal y matal y violal to jendío. Te pueden cogel, tu sabe. Ahora recojo basura y la vendo. Y con loj chavo compro ron y en la casa me lo bebo completo. Y me tiro en la cama jaselme puñetaj. Y a recoldal cosa pa que no se me olviden. Olvidal ej malo. Una vez un preso me dijo, “Si tú te olvidaj de lo que hisijte te olvidaj de quien tú erej.” Y tenía la rasón. Tú hasej cosa y, te puedej desil mil embujtej... ...todaj laj vecej que tú quieraj. Te puedej miral en el ejpejo... ...y no vel lo que tú sabej que ejtá ahí... Pero no. Polque... Lo que tú hase... Tó... ...todo... ...lo que haz hecho... ...te... ...te... ...te define... ...a tí. Por eso yo lej cuento tó ejto. Pa que no se olviden. Polque yo no soy bueno. Yo soy malo. Malo. Malo. Yo se tó lo malo que yo soy. Y ujtede, que yo se que son toj unoj lijtoj, me dirán, “Jonaj, tú erej la ballena. Tú... ...tú... ...te tragajte a tí mijmo”. No. No. Mielda e. Ujtede... Ujtede... ...son loj que me tragaron a mí.

FIN

COPYRIGHT by Maximiliano E. Bemba